Quizá es el que menos culpa tenga de la situación actual del Granada, pero por desgracia para él, es la cabeza visible de un proyecto que se hunde poco a poco. Tony Adams no tuvo demasiado tiempo para retocar el desastre que dejó Lucas Alcaraz y su equipo volvió a naufragar este domingo ante su afición en Los Cármenes
Contra un Celta de Vigo plagado de suplentes y en una fecha marcada en el calendario, los andaluces no estuvieron a la altura de su afición.
El enfermo se va quedando poco a poco sin oxígeno y su periplo en la máxima categoría del futbol español se acerca, lamentablemente para ellos, a su final por el momento. Sus jugadores poco están haciendo para evitarlo, ya que encajan goles evitables y fallan tantos en la meta rival que parecen no tener demasiada complicación.
Para la cita contra el Celta, se había hablado mucho de los resultados de los rivales directos, de la importancia de ganar a un equipo que pensaba en la Europa League y de dar una alegría a su afición, pero se volvieron a ver los fallos de siempre.
¡Arranca la era de Tony Adams en el Granada!
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La inseguridad defensiva costó el gol de Jozabed, la incapacidad en ataque de Ponce hizo que Sergio Álvarez viviera una de sus noches más plácidas, las malas decisiones de Ingason facilitaron el golazo de falta de Chelo Díaz y la falta de presión en la medular, permitieron a Beauvue cerrar la faena.
Adams intentó revolucionar el once de un Granada que saltó al verde del Nuevo Los Cármenes con once nacionalidades diferentes, pero el resultado fue una torre de Babel futbolística que no hubo por donde cogerla.
Mientras el Granada se ahogaba en sus pobres ideas de juego, el Celta lo aprovechaba. Bongonda fue un puñal por la izquierda, la juventud de Pape pasó desapercibida para mostrar su poderío ante Krhin y Wakaso y Kozabed pudo sacar su magia en los metros finales.
En todo momento, el esférico fue para los celestes y el Granada se limitó a buscar alguna contra aislada sin demasiado éxito. En el primer acto apenas llegaron al área rival y tras la reanudación, con Carcela en el verde, Sergi Gómez y Roncaglia tuvieron que trabajar más.
Junto a Pereira, Carcela buscó con su velocidad acortar distancias, pero faltaba mucha precisión en los últimos metros.
Más allá de que no hubiera ideas en ataque, los rojiblancos fallaron en defensa en momentos clave. Primero, ningún compañero de defensa fue capaz de hacerse con un forzado despeje de Guillermo Ochoa y vieron cómo Jozabed terminaba con la redonda en su poder para picar el esférico ante el arquero mexicano.
En los momentos en los que los locales podrían haber tenido alguna mínima opción de hacer algo, Ingason se precipitó al ir al corte en la frontal del área y cometió una clara falta. La acción era un regalo para un especialista como Marcelo Díaz. El final fue el dos en el casillero del Celta.
Finalmente, Jozabed tuvo tiempo para jugar con Bongonda en la zona de creación y después de que el poste evitara el gol que el belga merecía, Beauvue anotó el tanto y obtuvo los frutos del buen trabajo realizado mientras estuvo en el césped.
El Granada sigue su caída en la tabla, suma 20 puntos en el lugar 19, y el Celta de Vigo llegó a 44 en el décimo escalón y ya piensa en el duelo de vuelta ante Genk en la Europa League.
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