Algo se rompió en México tras la muerte del magistrade Ociel Baena y su pareja: Gabriel Gutiérrez, integrante de Red Gay Latino

Algo se rompió en México tras la muerte magistrade Ociel Baena y su pareja: Gabriel Gutiérrez, integrante de Red Gay Latino
Algo se rompió en México tras la muerte magistrade Ociel Baena y su pareja: Gabriel Gutiérrez, integrante de Red Gay Latino

Gabriel Gutiérrez, integrante de la Red Gay Latino, detalló que el caso de la muerte de le magistrade Jesús Ociel Baena y su pareja Dorian Herrera “rompió algo” en nuestro país, que permitirá que se abran temas como los crímenes de odio que sufren las personas LGBTQ+.

En entrevista con Joaquín López-Dóriga para su espacio en Radio Fórmula, aseveró que México es el país con el mayor número de crímenes de odio.

“Puedo entender por qué las personas de la diversidad sexual están exigiendo y exigen que se atraiga el caso de le magistrade Ociel Baena. Este país es por desgracia el segundo con más crímenes de odio hacia personas LGBT. En este país no pasa una semana donde no tengamos reportes de una persona agredida, golpeada, insultada asesinada. Los crímenes de odio no solo son asesinatos. Puedo entender como un hombre gay que tantas personas estén indignadas y no le crean a la Fiscalía”, dijo.

“No tendría por qué no creerle a las autoridades, desafortunadamente en este país se presta mucho a las suspicacias que se haya resuelto tan rápidamente el asunto, que hayan sido tan expeditos. Entiendo el recamo y la exigencia de que las investigaciones sean atraídas por la FGR”, indicó.

Me queda claro que algo se rompió tras la muerte de Ociel y su pareja. El caso va a abrir un montón de temas y ojalá que se llegue a las conclusiones finales en la investigación, si las conclusiones reafirman lo que está diciendo la Fiscalía bueno, ¿no? pero también tendríamos que empezar a hablar de números de odio, sus números , sus estadísticas y lo que representan para las personas LGBT en este país”, puntualizó.

“La palabra puto es la última palabra que escucha una persona. Las personas son asesinadas, hemos tenido casos y ahí están en internet: hubo un caso algunos años en donde a la persona se le golpeó, se le balaceó y en la espalda le escribieron la palabra puto, es un odio irracional, son ganas de desaparecer a la persona aún cuando ya está muerta”, externó.

El fiscal general de Aguascalientes, Jesús Figueroa, sostuvo este martes que el magistrade Baena Saucedo, murió el lunes a manos de su pareja, Dorián Daniel Nieves, quien lo habría asesinado con una navaja y después se habría suicidado.

La muerte de Ociel Baena, quien fue la primera persona de género no binario en ocupar una magistratura en un tribunal y en obtener un pasaporte mexicano con su identidad, causó una movilización nacional.

Apenas horas después de darse a conocer la muerte, organizaciones LGBTI realizaron una inédita movilización nacional con vigilias y protestas en más de 30 ciudades, donde entre las principales consignas gritaron “crimen pasional, mentira nacional” para acusar a la Fiscalía de Aguascalientes de buscar dar carpetazo al asunto.

Momentos antes de que el fiscal revelara sus hipótesis, el Gobierno Federal, por medio del subsecretario de Gobernación (Segob) Félix Arturo Medina , pidió investigar con perspectiva LGBTI la muerte de Baena y no descartar ninguna línea de investigación.

El especialista en temas LGBT en México, Gabriel Gutiérrez, indicó que los crímenes de odio no solo afectan a la persona asesinada, afectan a sus familias también a sus familias y a las sociedades.

“En el caso de Ociel nos quedamos sin una persona que era maestra en derecho, fue la primera persona que recibió su primera credencial con características no binarias, su pasaporte con características no binarias sino también a las sociedades. Una letra no hace daño a nadie”, señaló.

Esta justificación, que yo entiendo que la Fiscalía no lo ha dicho, pero ha trascendido en la marcha y en la protesta que ‘crimen pasional, es la gran mentira nacional”, que hablar de crímenes pasionales es hablar de carpetazos, es decir ‘así se matan entre ellos’, parece que estamos viviendo en los años 80 del siglo pasado”, puntualizó.

“La realidad es que este país ya cambió, el caso de Ociel ya está en todos lados y hay pronunciamientos en muchos países que se suman a la exigencia de justicia”, agregó.

Con información de López-Dóriga Digital

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