Denuncia Universitaria
“Es importante luchar y luchar de nuevo, y seguir luchando, porque solo así se puede mantener a raya el mal, aunque nunca llegue a erradicarse del todo.” Escribo estas líneas a mi familia, a mis amigos y a todos aquellos que tienen conocimiento de la situación por la que pasa la universidad autónoma de Aguascalientes. Desafortunadamente las autoridades de la uaa han buscado por muchas vías, por mucho tiempo y de muchas maneras, silenciar las cosas y tenerlas bajo control “creo que la verdad es, generalmente, preferible a la mentira.” Pero en la Universidad desde que ingresé me di cuenta que les gusta el orden o lo que sea que entiendan por ello y el control, desde que el dr. Avelar decidió poner a la dra. Yesenia Pinzón, lo hizo con total obstinación, garantizando la selección de la doctora, por su perverso visir y
sus ya conocidos métodos. En aquel entonces creí que era solo por una cuestión de lealtad a su equipo, al día de hoy constató que se trataba de un pacto por mantener el estatus quo y su persistencia por borrar sus delitos por acción, por omisión o por inacción, con la muerte social de sus corderos de expiación. No es la primera estafa que sufre la institución, ya que con Mario Andrade se “perdió” parte del patrimonio universitario, pero nadie supo, ni nadie sabe. Esta vez eso fue imposible pese a los reiterados intentos de la actual administración de silenciar los hechos, los cuales se hicieron públicos hasta que un medio internacional destapó lo ocurrido, de lo cual no somos responsables él personal operativo, la dra. Yesenia cree que con anunciar, difamar, acabar con el prestigio y la vida profesional y familiar de unos peones se silenciara la verdad y que con pequeños sacrificios y el abandonó legal a sus subordinados borraran todos sus delitos, piensa que con dos o tres sacrificios borraran sus iniquidades. De frente a la sociedad el dr. Avelar debe comparecer y la dra. Yesenia debe de asumir la realidad, ella debe de reconocer que en los primeros meses de este año y de su administración ella aceptó la inversión sin que nadie ni nada la obligarán. Así que ella y el dr. Avelar son quienes invirtieron el dinero de la Universidad y fue ella la última en autorizar esta inversión, creo que ella debería salir, reconocer su acción y dejar de pensar que con algunas pequeñas cabezas esto se olvidará. “Oscuros y difíciles tiempos nos aguardan. Pronto todos tendremos que decidir entre lo que es correcto y lo que es fácil.” El abandono personal, jurídico e institucional al personal operativo de la universidad es cruel y lastimoso, ya que nosotros a diferencia de ella, del dr. Avelar y del contador Jorge López nosotros no tenemos sueldos que nos permitan el lujo de contratar un despachó especializado. Estoy segura que salir y decir la verdad es lo correcto, ojalá la dra. Yesenia comparte mi concepto de lo que es lo correcto y de lo que es verdad y ella reconoce que ella fue la responsable de la pérdida del patrimonio universitario y no los trabajadores operativos.
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