Por Osharu.
La regulación de la conservación de monumentos históricos es de vital importancia, solo que se debe de regular con conocimiento de causa y no ahora con interés político como aquí en Aguascalientes, así lo señaló para El Látigo el empresario Josi Feferman, quién en años pasados después de experimentar y revisar técnicamente sus productos empleados, tuviera la oportunidad de limpiar por vez primera el ícono de turismo en la entidad, como lo es la balaustrada del Jardín de San Marcos, la cual actualmente se encuentra además de con suciedad, también está dañada por destrucción intencional.
Recientemente en atención a las señalizaciones del Regidor Miguel Romo Reynoso en ese sentido, siendo él Presidente de la Comisión de Parques y Jardines en el Cabildo del municipio de Aguascalientes se buscó hacer de nueva cuenta una demostración para la realización de la limpieza de este espacio tan importante, ante la presencia del secretario de Servicios Públicos y unos empleados del INAH quienes simplemente en honor a la verdad, fueron a ningunear cualquier esfuerzo de las acciones que se tienen que emplear para enaltecer este escenario de fama internacional.
Bien valdría la pena retomar algunos ejemplos para evidenciar como no existe un criterio de exigencia de requisitos de cumplimientos en la conservación de bienes arquitectónicos históricos que se sobreentiende debería de regular este Instituto Nacional de Antropología e Historia, pues si volteamos la mirada a esta balaustrada, a la fachada del Templo de San Marcos, de San Diego, Catedral y Teatro Morelos, observamos a todas luces que se les hizo un mantenimiento deplorable y degradante, raspando las superficies dañando su condición de originalidad sin restaurar, sino únicamente parchar y lijar.
Como referencia de este comparativo, deben de tomar en cuenta que el currículum empresarial de mi firma comercial hemos cumplido no sólo aquí en el MuniAgs, además le damos mantenimiento en varias entidades a monumentos históricos y plazas públicas, entre las destaca el empresario, la Catedral Basílica de la Ciudad de México, Bellas Artes por citar algunas, por eso la extrañeza de el criterio tan mezquino que se utiliza, para decidir autorizar la posibilidad de ejecución de ésta obra tan necesaria y que tanto demanda la ciudadana.
En ese sentido, basta compartirles que el producto que se utiliza en la limpieza de andadores del perímetro ferial y áreas de limpia en el MuniAgs, es el mismo que se empleó en el Jardín de San Marcos, mismo que en su composición técnica goza de un permiso registrado en la SAGARPA, es decir, si en grado alimenticio no es dañino, entonces en canteras, muros mucho menos, es lamentable la posición arrogante de protagonismo que muestran los funcionarios ciegos del INAH, independientemente que no seamos nosotros los prestadores del servicio, deben tener en claro las calidades de productos que no dañen los monumentos históricos, sin parcialidades hasta políticas, ya que ¿quisiéramos saber de cuando acá ya no se puede usar estos productos?, es más, refrendó, nunca he dado un diezmo y ni lo daré porque mi empresa es seria, responsable, comprometida y al alcance de los gobernantes para que le respondan a la ciudadanía, a lo que agradece la voluntad de este Regidor Romo que realmente se preocupa por su entorno, dándonos consecuentemente a nuestra empresa ese honor de demostrar que podemos hacerlo así lo externó.
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