Por Oscar Manzano.
En la experiencia ordinaria de los integrantes de ésta LXIV Legislatura, particularmente, los de la Comisión de Derechos Humanos, se tiene del conocimiento el dato de 4,651 personas atendidas y documentadas en asuntos de ésta competencia, sin embargo, si descartar la existencia de la impunidad “ es importante resaltar que se da, por la falta de comunicación entre las autoridades y consecuentemente de los denunciantes, pues deben de ratificar esa denuncia” precisó para El Látigo Digital, la Diputada local, Aída Karina Banda Iglesias.
Al respecto, respondió ante los cuestionamientos sobre el papel tan gris que caracteriza la labor de derechos humanos, ante la opinión ciudadana, destacó “en la práctica, me doy cuenta que los huecos y vacíos jurídicos, que hemos trabajado en ellos, nos dan certeza, aquí el problema es la falta de comunicación entre las autoridades” reiteró la legisladora.
Es necesario hacer un exhorto a la población, para evitar la impunidad, o sea, “se tiene siempre que estar al pendiente de sus asuntos, para identificar en un momento dado, al funcionario público que incumple y así, ser sujeto a sancionarlo” externó, determinantemente Banda Iglesias.
Tras reconocer que ese tema es de orden general, incluido los gobernantes, apuntó “todos deben sujetarse a esa regla, uno es visibilizar, es decir, las personas deben acercarse a personas que los representan como nosotros los diputados, si no, se va perdiendo, ya que, es un universo de casos” subrayó.
En otro orden de ideas y asociando lo declarado en otras ocasiones, sobre el particular interés de buscar una reforma apta para concederle facultades sancionadoras a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, mencionó “ a pesar de ser una cuestión de orden federal, he tratado de abonar a esa reforma desde el nivel nacional, pero, es lamentable, la falta de respuesta que se tiene, en materia de lograr esa urgente adecuación” asentó, desilusionada.
Por último, detalló “no he encontrado ningún Diputado Federal, que asuma el reto y se haga responsable para hacer las reformas y convertirlo en un Tribunal”, a lo que, sumo en su comentario “existe el ejemplo de la Junta de Conciliación y Arbitraje, donde pasaron de ser una autoridad administrativa a ser una autoridad jurisdiccional” eso es lo que necesariamente se tendría que realizar, concluyó “Yo propongo eso y siempre lo propondré, por el alcance que se obtuvo en los derechos humanos, allá en Europa”.
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