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Por Osharu.
Ante lo ocurrido en Aguascalientes en materia de inseguridad pública, agregaremos una demostración, cuyo ejemplo, permite poner de manifiesto, la falta de supervisión o patrullajes correspondientes, dado que, como bien dice el dicho “en casa de herrero…cuchillo de palo” así ahora en ésta publicación, donde se evidencia una vez más los actos vandálicos de grafitis ocurridos en el edificio que ocupa las oficinas del Fiscal General del Estado, motivo suficiente para que la misma ciudadanía comparta con ELA cuestionando ¿si aquí, que es donde se procura la justicia se burlan de ellos, entonces qué podemos esperar los ciudadanos? ni hablar, vaya que esto además de molesto para las autoridades, también lo es para los transeúntes, significando repudio para la población, no se diga, la que ve afectado su patrimonio con éste tipo de actos, o es más, hasta el MuniAgs que dicen sufre el vandalismo en todo su esplendor, por tal razón, se hace gravoso pues presenciar los hechos, sin que les ponga freno alguno a quiénes los cometen.
Inevitablemente que dicha situación genera diversos puntos de vista, he ahí la importancia de reflexionar con mayor profundidad, comenzando con la “aparente” disminución en la apreciación del clima de inseguridad, ni hablar, utilizaremos esa frase popular de “el tuerto es el rey…en el reino de los ciegos” para demostrar con simplezas, relativamente dicho, la verdadera preocupación que muestra la sociedad en temas tan controvertidos y sensibles como lo es la seguridad pública y/o el sistema de justicia en la entidad, puesto que, siguen y siguen y seguirán las malas acciones ¿verdad? desgraciadamente en detrimento de la población.
Los reiterados anuncios en los que se asegura tal o cual acción gubernamental, sobre todo, en asuntos del tema en cuestión, debo decirlo, son esfuerzos insuficientes, más aún, si tomamos el referente de esto que es una cosa sencilla, pero que se lamentablemente se da, y deja de manifiesto en ello, la falta de vigilancia y detenciones a los responsables por consiguiente, desgraciadamente sí que es bochornoso tenerlo, cifrando las ilusiones de todos para que con la ahora aprobada Guardia Nacional, Policías estatales, ministeriales, municipales o quién sea, terminen con la lacerante problemática, cumpliendo con del deber y lo establecido en la ley que atañe.
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