• Gracias al oportuno reporte al Servicio de Emergencia 911 se frustraron dos intentos de extorsión
• Una adolescente y un joven fueron engañados para sacarlos de su casa, pero la Policía Estatal y Cibernética los localizaron
Sigue dando resultados la campaña “Cuélgale a la Extorsión”, pues dos familias que recibieron llamadas de sujetos que decían ser miembros de un grupo delictivo, solicitaron ayuda al 911, con lo cual una adolescente y un joven fueron localizados sin que se depositara dinero; por lo tanto, se invita a la población a guardar la calma, colgar y marcar al Servicio de Emergencia 911 o al 089 de denuncia anónima en caso de recibir una llamada de este tipo.
El primer caso se registró alrededor de las 12:00 horas, pues se recibió un reporte de una familia pidiendo ayuda, ya que había recibido una llamada del número 466 121 76 15; un individuo que dijo ser miembro de un grupo delictivo le indicó que tenía en su poder a una adolescente de 16 años.
En ese momento, desde el Área de Despacho del C5i se envió a miembros de la Policía Estatal y Cibernética al domicilio de la calle Cultura Chinanteca, en el fraccionamiento Mirador de las Culturas, para entrevistarse con los afectados, ellos mencionaron que minutos antes María salió sin decir a dónde se dirigía y no podían localizarla. Los oficiales les explicaron cómo operan los extorsionadores telefónicos, por ello, no debían depositar nada mientras ubicaban a la jovencita.
Minutos después detectaron a María en la Avenida Rodolfo Landeros, iba caminando y hablando por teléfono; al acercarse le indicaron que estaba siendo víctima de un engaño, le solicitaron que abordara la patrulla y la llevaron con su familia, quien agradeció a los policías el apoyo brindado.
El segundo caso se registró cerca de las 15:15 horas, el reporte al 911 decía que otra familia requería ayuda, pues había recibido llamadas del número 859 494 43 29 para decirle que habían privado de su libertad a José Ángel, de 19 años.
Ahora los uniformados fueron enviados a la calle Francisco I. Madero del fraccionamiento Revolución en San Francisco de los Romo para reunirse con los afectados y explicarles que se trataba de una extorsión telefónica.
Mediante mensajes al teléfono celular de José Ángel, los oficiales pudieron contactarlo e informarle del engaño, por lo que regresó por sí mismo a su casa; la familia agradeció el apoyo para superar esta situación.
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