Para Becerra, una encuesta abierta dirigida a una muestra general de la población “sería lo menos debatible porque no beneficia a nadie directamente”.

La experta aseguró que según la última encuesta nacional a vivienda hecha por Reforma, Claudia Sheinbaum arrasa en las preferencias entre simpatizantes de Morena. La diferencia con su competidor más cercano, Marcelo Ebrard, es de 2 a 1. Es decir, del doble.

“La diferencia es abismal“, señaló.

Sin embargo, en encuestas abiertas esta ventaja se reduce a tan solo cinco puntos porcentuales (5%). “Se vuelve más competida la contienda”, afirmó.

Asimismo, señaló que el resultado de la encuesta de Morena puede verse afectado por la manera en que plantean la o las preguntas.

“Si la pregunta que define el resultado es un careo entre todos los contendientes, se ve una contienda más cerrada”, subrayó.

En cambio “si cada pregunta tiene puntaje o ponderación, el resultado varía porque depende a qué le darán más peso“, explicó.

Becerra compartió que según las encuestas realizadas por su equipo, el reconocimiento de nombre de Marcelo Ebrard está por encima de Sheinbaum.  

“El reconocimiento lo usó Morena en Coahuila con Guadiana y no significó que fuera el mejor candidato“, matizó.

Por otro lado, Sheinbaum tiene una percepción positiva mayor que el excanciller, no obstante, la diferencia es mínima, de acuerdo con lo expuesto por Lorena Becerra.

Durante la entrevista, Becerra tildó de “acierto” que se planteen cuatro encuestas espejo para contrastar con la realizada por Morena. “Es como una auditoría y pone límites a los encuestadores”, dijo.

Asimismo, señaló que el hecho de que cada aspirante tenga representantes en campo durante la realización de la encuesta es un “candado” para que ninguno se inconforme.

Recomendó que el muestreo de la encuesta sea verdaderamente abierto y que no dé preferencia a distritos morenistas, pues esto podría crear un sesgo. También señaló que no debe haber sesgos dentro del instrumento.

“Una metodología débil puede traer problemas”, apuntó.  “Debe ser sólida y bien cuidada desde el muestreo hasta la selección de mecanismos”, agregó.

En una encuesta a viviendas todos tienen probabilidad de ser consultados, explicó. En cambio, si se hace por teléfono o internet, se excluye a gente desde el inicio.

Con Información de AN, Foto: Cuartoscuro