Ebrard respaldó la decisión de Malú Micher de no aprobar a las encuestadoras que salieron sorteadas y dijo que entregó pruebas sobre sus señalamientos contra Claudia Sheinbaum por irregularidades en la contienda interna.
El aspirante a la candidatura presidencial de Morena Marcelo Ebrard descartó que vaya a romper con su partido Morena, pero reiteró que se deben resolver las inconformidades sobre las encuestadoras que harán la consulta en la contienda interna antes de continuar con el proceso de elegir al coordinador de la Cuarta Transformación rumbo al 2024.
“Yo no me voy a ir a ningún lado”, declaró a las puertas del Instituto Nacional Electoral (INE), a donde acudió a pagar una multa impuesta por la autoridad electoral por actos anticipados de campaña.
El excanciller respaldó ante medios la decisión de su representante Malú Mícher, quien se negó el jueves a firmar el acuerdo interno de Morena para elegir a las cuatro empresas encuestadoras que tendrán la responsabilidad de realizar el proceso interno para elegir al que luego se convertirá en el candidato presidencial de ese partido.
Mícher consideró que al menos tres empresas que iban a participar en el sorteo no cumplían con los requisitos de imparcialidad, por lo que manifestó su inconformidad y consideró que Ebrard no debería participar en la tómbola de las casas encuestadoras.
“Al final del día se decidió no suscribir nada hasta que no quede a plena satisfacción, pues en este caso, de todos los que participamos”, explicó Ebrard este viernes.
“Ayer la senadora Malú hizo bien, no estuvo dispuesta a firmar esa acta hasta en tanto eso no se resuelva”, expresó.
El excanciller subrayó que las empresas no cumplen con los requisitos. Ante esto, propuso revisar la legibilidad de las encuestadoras y estimó que eso “debe de quedar […] el día de hoy”.
“Cómo vas a resolver en ese momento si son elegibles o no son elegibles, si no sabíamos cuáles eran las empresas hasta que se abrieron los sobres”, cuestionó.
Asimismo, reiteró sus acusaciones sobre la Secretaría del Bienestar, el gobierno de la Ciudad de México y el Federal, por presunto financiamiento a actos de campaña a favor de su contrincante, Claudia Sheinbaum.
“Yo no me atrevería a decir algo así si no fuera una realidad. Donde tú preguntes está sucediendo”
Sin embargo, recalcó que tiene confianza en el presidente Andrés Manuel López Obrador y dijo que AMLO no permitirá la “intención de incidir” de ‘algunos’ en el proceso. Además, dio a conocer que entregó una carpeta a su partido con las pruebas de sus declaraciones.
Igualmente, respondió a las especulaciones del aspirante del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña, quien afirmó que Ebrard rompería con Morena.
“Los que que les urge es que me vaya yo de Morena, porque saben que les vamos a ganar y porque están perdiendo”, contestó el excanciller.
“Sorprende que Fernandez Noroña ahora casi pida mi expulsión como si fuera el PRI de los años 80”, arremetió.
El excanciller acudió al INE a entregar el pago por una multa de 10 mil pesos que le impuso la autoridad electoral, después de la denuncia del representante de Movimiento Ciudadano sobre comentarios que ha hecho en su campaña.
Ante esto, el precandidato defendió sus declaraciones, afirmando que son sus opiniones sobre seguridad y otros temas.
Voy a seguir compartiendo lo que pienso si me ponen otra multa, pues ni modo no, no es desacato, no es querer estar por más allá de lo que dicen las normas, sino que pues simplemente en ejercicio mi libertad de expresión”, subrayó.
“Es imposible que quienes estamos en este recorrido y debemos participar en la próxima encuesta en este caso de Morena –que tendrá verificativo entre el 28 de agosto y el 3 de septiembre– no nos pronunciamos o no digamos nada sobre los problemas de seguridad que tiene el país”, apuntó.
Mientras el precandidato acudía al INE a pagar su multa, simpatizantes se manifestaron a las afueras del edificio.
“¡Marcelo presidente!” y “¡No somos acarreados!” , se escuchaba gritar a la multitud. Los asistentes también gritaron consignas como “¡Piso parejo!” y “¡El pueblo manda!”.
Esto se dio después de la polémica que se desató la noche del jueves, cuando tres de los seis aspirantes de Morena cuestionaron la selección de cuatro empresas que definirán, el 6 de septiembre, al candidato presidencial de Morena.
El excanciller se negó a firmar el acuerdo, mientras que Ricardo Monreal y Adán Augusto López expresaron reservas.
La controversia ha crecido desde que, el miércoles, Ebrard acusó a funcionarios de Morena, del Gobierno de CDMX y del Gobierno federal de usar recursos públicos y “acarrear” (movilizar) gente para favorecer a Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la capital y actual favorita en las encuestas.
Morena realizará del 28 de agosto al 3 de septiembre las encuestas para definir su candidatura para las elecciones de junio de 2024, cuando será la primera vez en la historia del partido en la que López Obrador no será candidato presidencial.
Con Información de AN, Foto: Cuartoscuro
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