Existe una brecha muy amplia entre las leyes que reconocen los derechos de las mujeres y la realidad que viven cada día, porque han fallado las políticas públicas y las principales víctimas son las madres que sostienen más de nueve millones 200 mil hogares.
Así lo afirmó el senador aguascalentense Fernando Herrera Ávila, quien subrayò que aunque en años recientes se han registrado avances en los ámbitos laboral, político y educativo, la situación que enfrentan las madres mexicanas está lejos de la igualdad respecto a los hombres.
Con motivo del Día de la Madre, indicó que en México más de nueve millones 200 mil hogares dependen económicamente de madres de familia que viven la doble jornada de trabajar y realizar las tareas domésticas.
Precisó que de acuerdo con la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social en Aguascalientes, tan sólo en el municipio capital existen más de 60 mil mujeres jefas de familia.
El coordinador de los senadores panistas lamentó que en la situación laboral las mujeres tengan en promedio una escolaridad mayor que los hombres pero un salario inferior a ellos. “Aún hay mucho por hacer para lograr la igualdad”, agregó.
Herrera Ávila destacó el carácter, la tenacidad y la valentía que distingue el trabajo diario de la mujer “que sabe enfrentar los problemas de frente” tanto dentro como fuera de su hogar.
Dijo que las 17 senadoras y 21 senadores panistas no escatiman esfuerzos para erradicar y combatir la violencia de género y tan es así que en marzo pasado con el aval de todos los partidos se aprobó una reforma para prevenir, atender y sancionar la violencia política, así como promover y proteger los derechos político-electorales de las mujeres.
Agregó que una de las más recientes reformas que ha ayudado en este camino de las mujeres hacia la conquistas de espacios públicos fue la publicada en febrero de 2014, que obligó a los partidos políticos a establecer el principio de paridad en materia legislativa.
Desde su fundación, recordó, nuestro partido es referente de la participación política de las mujeres y fue el primero en demandar que se reconociera su derecho al voto, convencido de que mujeres y hombres deben gozar de los mismos derechos y que la discriminación no tiene cabida ni en la política ni en ningún otro ámbito.
No obstante, el presidente de la Junta de Coordinación Política señaló que aún persisten resistencias, discriminación y violencia física contra las mujeres.
Citó, por ejemplo, que la fuerza laboral femenina se ha incrementado marginalmente, la brecha salarial entre hombres y mujeres crece pero en empleos menos calificados, el 48.8 por ciento de los delitos que se cometen se perpetra contra ellas y de 2013 a 2015 fueron asesinadas siete mujeres al día en el país, para un promedio anual de 2 mil 555.
Para el legislador panista algo está dejando de hacerse, porque las agresiones contra mujeres, lejos de disminuir, se han incrementado, por lo que consideró urgente avanzar en políticas que permitan a las mujeres vivir seguras y con oportunidades.
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