A través de su cuenta de X (antes Twitter), Herrera afirmó que, en los últimos días, ha recibido “muchos mensajes en donde se expresa la inquietud sobre los costos financieros de la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México”.

Por este motivo, el ex funcionario federal publicó un hilo con cinco mensajes que aseguró que aclaraban este tema.

En un primer momento, afirmó que “la emisión de los bonos y la utilización de la tarifa del uso aeroportuario (TUA) no tiene nada que ver con el proceso de cancelación, estos bonos fueron emitidos en 2016, mucho antes de la cancelación. Adjunto copia del prospecto de septiembre del 2016”.

Asimismo, dijo que la información de todos los bonos, que su fecha de emisión es pública e, incluso proporcionó una liga en la que se pueden consultar los documentos de emisión.

“Más allá de la fecha de emisión, a nivel global la práctica de emitir bonos aeroportuarios respaldados por ingresos específicos está bien establecida”, sostuvo.

“¿Quiere esto decir que no hubo costos asociados a la cancelación del aeropuerto? Por supuesto que no, y los costos son muy claros, son los costos hundidos de la inversión realizada hasta el momento de la cancelación y son independientes de su fuente de financiamiento”, expresó en su último mensaje.

La primera parte de la investigación revela cómo la decisión presidencial de cancelar el proyecto del NAIM les va a costar a los pasajeros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México 196 mil 350 millones de pesos., que serán pagados con sus Tarifas de Uso de Aeropuerto.

En este reportaje, los abogados especialistas en derecho aeronáutico, Rogelio Rodríguez Garduño y Pablo Casas Lías, señalan que el uso de la TUA para algo ajeno a lo establecido en el Programa Maestro de Desarrollo del AICM va en contra del propósito original de la tarifa y representa un desvío de fondos que viola la Ley de Aeropuertos y su reglamento.

En su publicación en redes sociales, Arturo Herrera no explica por qué se sigue usando la TUA del AICM para un fin distinto a lo establecido en el mencionado Plan Maestro.

Tampoco explica cómo 1,200 millones de dólares que tendrían que haber sido destinados para liquidar parte de la deuda provocada por la cancelación del aeropuerto de Texcoco, terminaron financiando inexplicablemente al controvertido proyecto del Tren Maya, tal y como revela el segundo reportaje de la serie, titulado “El Desvío del Desvío”.