Por Osharu.
El normalismo rural mexicano que data de 1922, es exponencialmente representado con la vida y obra del Profesor J. Santos Valdés, dejando una idea muy clara, tras observarlo como un proyecto de estado, desde el siglo XIX al XX , luego ver toda la propuesta del modelo de educación rural, que surge a partir de la creación de la SEP en 1921, es decir, todos los tipos de escuelas formadoras como la escuela rural, central agrícola, regional campesina, escuela práctica de agrícola, escuelas granja, esas, atendían una realidad social de tipo campesino, he ahí pues, la afirmación que con el neoliberalismo, se devastó por completo la educación, sobre todo, la ausencia formativa de los mentores con perfiles de sentido social, externó para ELA, el Dr. Hallier Arnulfo Morales Dueñas,
Destacó, las características del maestro rural, el referido con antelación, era un mentor de cuna muy humilde con trato de padagogos de distintos países, aunado a su bondadosa donación a la biblioteca de Gómez Palacios, concentra más de 7 mil títulos, eso fue una huella heredada de su parte, derivando una propuesta educativa del año 1948 a 1955, estando al frente de la ENR ubicada en San marcos Zacatecas, gestándose lo conocido como “el espíritu de San Marcos” dando una idea de trabajo coordinado y organizado con toda la comunidad escolar, a partir de la nutrición de la identidad y orgullo de ésta escuela formadora de maestros con alto compromiso social, refrendó.
En ese sentido, es necesario e importante recordar la experiencia de algunos de los egresados que fueran Gobernadores de Aguascalientes, entre los que destacan, Profesor J. Refugio Esparza Reye y Enrique Olivares Santana, teniendo un sello sus gobiernos, de apostarle al desarrollo humano de la educación y de sus políticas en función del impulso del campo, que tuvo su debacle con intereses extranjeros formalizados con el sistema neoliberal, recriminó.
Indudablemente que San Marcos, se avizora como la propuesta organizativa desde 1930 y que se extendió por todas las normales rurales tan emblemáticas para la Nación, atropellada por enajenaciones de modelos viscerales, ambiciosos y fuera de orden social, los que se dieron en épocas modernas en atención a los funcionarios neoliberales que fungieron en esa etapa de México, manifestó el investigador Morales Dueñas.
Dentro de esa expansión, es interesante subrayar que la misma SEP las aceptará, sin embargo, años después, desacreditó, pero aún con eso, se convirtió en una de esas posibilidades en que se tuviera un orden en esas escuelas, tan es así que las 16 ENR que sobreviven en la actualidad, todas, tienen esa forma organizativa, remarco el maestro rural.
Reconoció, es el esquema de antes, el que representa un contratipo al moderno sistema educativo, es más, se aprovecha, para echar por tierra las falsas conceptualizaciones que se generan por la escuela surgida de la Revolución Mexicana, a la que los neoliberales catalogan como obsoleta, porque no se apuntalan perfiles de oferta y demanda, si no de compromiso, debiendo ser ese el recate que tiene que hacerse, en virtud de que el magisterio nacional, debe asumirse como un servidor público, entregado a la función social, que desempeñan las comunidades más allá de las cuestiones académicas, destacó también de la necesidad de contar con una visión más incluyente e integral, despejando algunos mitos sobre el normalismo rural, a quiénes los tildan de flojos, porros, guerrilleros sin fundamento alguno, incluso agregó, los principios del maestro Santos, son entregar maestros con compromiso de su labor, siendo los que verdaderamente México reclama y exige, concluyó.
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