Omitir los períodos vacacionales tiene repercusiones negativas en la salud de los trabajadores, en las comunidades laborales y en los núcleos familiares; derivado de síntomas físicos y psicológicos como falta de concentración, estrés, cansancio y desgano, entre otros que se acumulan por las rutinas laborales, afirmó el coordinador de Atención Médica de primer nivel del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Aguascalientes, doctor Néstor Martínez Orozco.
“Cuando las personas no descansan durante los periodos vacacionales contemplados por la ley, disminuye la calidad del trabajo y la disposición de servicio de las personas; básicamente por cansancio físico, mental y emocional, según demuestran diversas investigaciones”, afirmó.
El médico detalló que el descanso es una necesidad biológica y mental que tiene la misma función que la alimentación y el sueño, por lo que no se debe aplazar o descartar, pues reiteró: “Trabajar sin estos descansos puede llevar a alteraciones físicas y emocionales derivadas del estrés”.
Precisó que la incidencia de alteraciones emocionales, padecimientos mentales y cansancio crónico van en aumento; con síntomas que van desde la depresión hasta la ansiedad, trastornos del sueño, estrés y neurosis.
“Esto se puede prevenir con una distribución del tiempo que permita el descanso y la convivencia familiar, pues de lo contrario; se puede dañar la salud y generar problemas laborales, familiares y sociales”.
En este sentido, recomendó a los trabajadores aprovechar los períodos vacacionales; no solo por cuestiones de salud y productividad para las empresas, sino porque estos días permiten la convivencia familiar y fortalecen la comunicación, vinculación y relaciones que se ven disminuidas a lo largo del año por el ritmo de trabajo.
Néstor Martínez expuso que un importante porcentaje de la población no goza de sus periodos vacacionales por las exigencias propias de su trabajo o porque prefieren el pago económico, lo cual, insistió afecta la calidad de vida de los individuos, de sus familias y de sus equipos de trabajo.
“Es necesario respetar las vacaciones y aprovecharlas para relajarse física y mentalmente, con actividades que además, permitan la convivencia familiar. Ello contribuye a un mejor rendimiento en el trabajo, a una salud más completa y relaciones interpersonales satisfactorias”, concluyó.
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