Denuncia Ciudadana
Sin lugar a dudas, la Feria Nacional de San Marcos, es y ha sido, el principal referente en materia turística y económica para Aguascalientes, para ello, recordaremos parte de sus antecedentes, es decir, “Su celebración se remonta a 1828, del 20 de octubre al 20 de noviembre, para vender el producto de las cosechas y la ganadería. En aquel entonces competía con las ferias de Acapulco, Jalapa y San Juan de los Lagos. Desde 1924 se organiza un concurso de belleza para elegir a la Reina de la Feria.” o sea, se buscaba entre otras muchas cosas, convertir el escenario, para ofertar lo mejor de la producción, siendo entonces, el mejor sitio para la compra-venta.
A lo largo de los años, la ahora verbena abrileña tan legendaria y tradicional, ha sufrido diferentes adaptaciones y/o modificaciones, por tanto, es opotuno recordarlo “La primera feria de Aguascalientes se llevó a cabo en 1828. En sus inicios se realizaba en el mes de noviembre, dando origen al Parián ubicado frente al Templo de San Diego, el cual tenía fines exclusivamente comerciales. Para mediados del siglo XIX, la feria se cambió al mes de abril, dentro de las celebraciones de San Marcos, antiguo pueblo de indios situado a unas cuadras de la plaza mayor de la capital.
Con la llegada del ferrocarril en 1884, la ciudad fortaleció su antigua vocación de comerciantes y, con ello, su primacía regional, por lo que la feria pudo promoverse y conocerse más allá de los límites de una pequeña fiesta de pueblo. Dentro del imaginario popular, la coronación de la Reina (tradición que comenzó en la década de 1920) representa no sólo un concurso de belleza sino la añoranza de una sociedad, en donde el gobernador corona a la Reina elegida, el poeta improvisa el elogio y el pueblo admira la majestuosidad del acto.”
En otras palabras dicho, y basados a la filosofía popular manifiesta en dichos, formulamos una queja muy sentida, más aún, si tomamos como referencia, el testimonio compartido de las condiciones que guarda el lago de la isla San Marcos, lugar, donde se refleja la falta de cuidado y nulo mantenimiento, por parte de las autoridades gubernamentales responsables, dejándolo a la deriva, y a la apreciación de las familias y turistas asistentes, preguntándose ¿mucho ruido y pocas nueces en algo tan simple como esto?, ó ¿esto no es negocio como todo lo demás?, sencillamente y como se titula esta reflexión, De pena ajena…la FNSM 2024!!.
De antemano, se hace indispensable aludirlo, “dime de que presumes y te diré de que careces”, “Agua que nos has de beber, déjala correr”, “chocolate que no tiñe, claro está”, “échale mucha crema a los tacos”, El flojo y el mezquino, recorren dos veces el mismo camino”, “El que es perico, donde quiera es verde”, a manera de, y con la sabiduría ejemplar “Te lo digo Juan para que lo entiendas Pedro”, no, sin antes, agradecerles su atención y cobertura a El Látigo Digital, como medio de comunicación.
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