Una vez que entre presiones y amenazas por parte de los concesionarios del Transporte Público de los camiones urbanos principalmente, se hicieron paros parciales como muestra de protesta hacia este Gobierno que encabeza el Ing. José Carlos Lozano De la Torre, abonando con esto, a la solicitud de autorización de un incremento a la tarifa comercial de este servicio, el cual utiliza un gran porcentaje de la ciudadanía para trasladarse a sus centros de estudio y laborales, motivo de discordia entre el ente gubernamental y los intereses particulares de este gremio, siendo además cuestionado hasta por algunos integrantes de la LXIII Legislatura, ahora simplemente cediendo a la presión ya se decidió un incremento en un 25 por ciento de la tarifa que era 6 pesos, quedando en 7.50 pesos.
Ante esta medida de “solución” gubernamental y en el marco de la mercadotecnia de El Buen Fin, así también los usuarios de este servicio colectivo, observan que los slogans de gobierno solo son mera referencia y no son demostrados con los hechos, pues si se recuerda “Progreso para Todos” se enciende los cuestionamientos al respecto, atendiendo que el buen fin de este gobierno en la entidad, refleja con estas y más decisiones, la insensibilidad social que le caracterizó a lo largo del sexenio, que tanto pregonó la estabilidad económica y la solución a los benefactores de la ciudadanía con las políticas públicas implementadas para tal efecto.
En el llamado tácito que hiciera el Diputado del Partido de la Revolución Democrática Iván Sánchez Nájera sobre “el Gobernador tiene las facultades para retirar las Concesiones del Transporte Público Urbano”, pues ni con estas señalizaciones, tuvo empacho ni rubor alguno, cediendo a las presiones de los capitalistas transportistas que cifraron su argumentación del alza de precio en las tarifas, principalmente en los incrementos que han tenido tanto el combustible como las refacciones para dar mantenimiento debido al parque vehicular y prestar un servicio digno y ejemplar; situación que contrasta con los hechos existentes y reportados por ciudadanos en este medio de El Látigo, en reiteradas ocasiones.
Tomando la percepción de la ciudadanía, que es quién utiliza este servicio de transporte, repudia esta autorización pues si se hace el equivalente en cantidades aritméticas se concluye que cerca del 17 por ciento de la ridícula percepción en promedio de 70 pesos, cantidad de que hace las veces de representar el salario mínimo, esta se ocupa para solventar el gasto en transporte, por el contrario, si se despilfarran recursos millonarios en arropar vanidades protagónicas de acciones que por obligación tienen nuestros gobernantes y que se jactan en presumir como un favor que le hacen a la ciudadanía, este es un tema de agenda del Poder Legislativo que ni con señalamientos, logran que en las decisiones como el incremento no solo en camiones, si no en taxis y combis en Aguascalientes, se tome en cuenta la demanda ciudadana, al revés siempre sirven a mercenarios intereses y punto.
Por Osharu
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