Por Osharu.
Considerando lo internacionalmente reconocido por la ONU “El Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la resolución 47/3. El objetivo es promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, así como concientizar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural.” se hace necesario una seria y profunda reflexión en el tema, es decir, mientras que, hipotéticamente se celebra relativamente hablando con bombos y platillos, por parte de nuestras autoridades gubernamentales, del nivel que sea, esa fecha del 3 de diciembre, se avizoran acciones ilusorias que se dan comúnmente en el quehacer gubernamental a diestra y siniestra, sin compromiso alguno.
Cabe señalar, muy a pesar de tenerse por reconocidas dependencias del gobierno, tanto federal, estatal y/o municipal, cuyo fin, se presupone es la atención “exclusiva” de ciudadanos que requieren ser tomados en cuenta, para satisfacer sus requerimientos y necesidades en torno a la subsistencia o de plano, la sobrevivencia, que al caso, es lo mismo.
Sobre el particular, narraremos expresiones múltiples de la ciudadanía que en su desesperación, acuden a sitios como Bienestar, Desarrollo Social, DIF, Atención a la Ciudadanía en el mejor de los ejemplos, aunado a las oficinas de los representantes populares, quiénes en su conjunto, sencillamente se abocan a pronunciar tantos y cuantos discursos, en relación a esa amplia demanda poblacional, por un lado, los circunscritos en esa circunstancia y por el otro, los que solidariamente brindan un consejo, ayuda y recurso para sobrellevar su penuria de vida, tal y como se demuestra en las oportunidad de éste reportaje, siendo un ejemplo de diversos mas que se tienen de manera ordinaria en la entidad y más allá, causando molestia y repudio para la población, toda esa serie de ignorancias, burlas que expresan “De que le sirve a uno ir a las dependencias, si nunca están los jefes y sí están, lo ignoran a uno” “ofrecen puras promesas y mentiras, sin solucionar nuestras inquietudes que lastiman la salud de mis familiares, el desempleo o incluso, los orillan a suicidarse lamentablemente” “uno los elige, para que después nos volteen la cara, ni nos pelan o de plano, se incomoden con la petición de solución a nuestras necesidades” así las cosas, por dejar testimonio de algo del todo que existe desee tiempo atrás, sin que sea resuelto aún.
Las leyendas discursivas en referencia del asunto, a cargo de funcionarios, gobernantes y/o legisladores, solamente cumplen con la encomienda de aparentar los logros alcanzados, más sin embargo, no se debería de pronunciar, toda vez que, si revisamos objetivamente y realmente el número de casos que se encuentran en condiciones inhumanas y deplorables de vida, daríamos cuenta, de todas esas inconsistencias y contradicciones en lo absoluto que se tienen, en virtud de publicarse ahora un ejemplo, de todos aquellos que exhiben el rostro real del actuar de los responsables de gobernar, al lado de los responsables en aprobar presupuestos para tales objetivos del desarrollo y bienestar social, sin que se hayan cumplido las “intenciones” que se plantean.
Finalmente, tal y como dice el dicho, “dime de que presumes…..y te diré, de qué careces” enmarcamos lo sucedido, para dejar patente el reclamo social generalizado, no aceptando los argumentos que se ofrecen, a través de slogans
que se convierten, en ideas huecas sin sentido ni compromiso para los más necesitados, esperanzados en la justicia social en todo momento, esa que se ufanan en pregonar en las campañas políticas, sin distingo.
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