Por Oscar Manzano.
La dinámica de recaudación gubernamental estatal, principalmente la correspondiente al plaqueo y replaqueo vehicular, se convierte en tema de interpretación ciudadana, a tal grado, de concebirse como absurdos, derivado de las realidades existentes y pendientes por atenderse, en los diversos rubros que enfrenta el quehacer del gobierno en Aguascalientes.
Atendiendo la impresión que les provoca a contribuyentes responsables, morosos y olvidadizos, hablando del pago de los impuestos establecidos en función de los vehículos, es pues, un ejercicio comparativo obligado, que coteja las intenciones de las políticas públicas recaudatorias versus escenarios actuales que se presentan por doquier, inevitablemente.
Sin lugar a dudas, los conceptos mercadológicos empleados en la campaña publicitaria correspondiente al pago de las contribuciones, son motivo suficiente para que se generen diversas inquietudes entre los ciudadanos, por un lado, manifiestan “Tu Aportación….te Beneficia” aspecto por demás sujeto, a múltiples formas de empleo, dado que, si tomamos en cuenta testimonios como los aquí exhibidos, correspondientes a la falta de pavimentaciones, no se diga, en las inmediaciones de obras que se ofrecen actualmente, como el paso a desnivel ubicado en la parte oriente de la ciudad capital , ejemplo vivo, de contrariedades que dejan en sí, aspectos de desánimo e irritabilidad en la población, no se diga, de los que puntualmente realizan sus pagos, dado que, al estilo común de los hechos, sencillamente se entregó esa infraestructura de vía de comunicación, olvidándose por completo, de las calles aledañas que se encuentran sin pavimento siquiera, teniéndose por entendido, que el destino fina de los impuestos, son convertidos en obras cuyo fin único, tendría que ser, el bienestar social, mediante ejecución de obras que respondan a las demandas y exigencias sociales, como es el caso en cuestión.
Inevitablemente, es necesario subrayarlo, las necesidades de la sociedad son tan abundantes, que se tienen por presente el anhelo de su atención y respuesta satisfactoria por parte de los responsables gobernantes en turno, ocasión que dista en lo absoluto, no se diga, en otros temas de especial interés para los ciudadanos, es más, se tiene como otro motivo de irritabilidad, el empleo de recursos públicos que se utilizan en los tantos espectaculares, cuyo fin es, revestir las repetidas estrategias de campañas publicitarias, situación, que contrasta el orden de las prioridades como, combate a la inseguridad, vialidades seguras y confortables, espacios de convivencia familiar, atención médica, bienestar social, por mencionar algunos referentes en los que, se deberían de empeñar, en lugar del despilfarro de inversiones económicas en temas innecesarios como ya se dijo.
Finalmente y de acuerdo a un análisis puntual, bastaría tomar en cuenta las inquietudes en sí, de la comunidad vecinal en diferentes puntos de la entidad, a manera de identificar los grandes retos que advierten y requieren con extrema urgencia, en el entendido de revisar algunos avances si los hubiera, establecidos en el consabido Plan de Desarrollo Estatal, ya que, ni ha los propios legisladores locales, cuya responsabilidad ha sido aprobar y destinar el presupuesto de egresos, ni a ellos, les satisface el estado que guarda el desempeño del gobierno actual, poniendo en entredicho, los cumplimientos, por ende, ¿qué pueden esperar los habitantes de éste bello Estado? esa, es la principal discordancia de las cosas de orden público entonces.
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