Por Osharu.
En su esencia, la organización vecinal de la comunidad de Santa María De Gallardo, perteneciente al MuniAgs, en su oportunidad, se pronunciaron entre tanto, a favor de la preservación y conservación del medio ambiente, tras la amenaza empresarial de fincar en esos lugares, un proyecto, aparentemente con tintes ecológicos, es decir, se presumía instaurar un parque de energía solar, en primera instancia, relativamente dicho.
Considerando las escenas del desarrollo de esos ambiciosos deseos, se opusieron a tales fines, incluyendo a las ventajosas acciones de compra de terrenos por parte del ex Alcalde Gabriel Arellano Espinosa, por ende, rechazaron categóricamente en su mayoría, la consolidación de ese objetivo en cuestión. De ahí, que llama mucho la atención ahora, el replanteamiento del supuesto problema, dado que, en primer instancia, se aduce, que ese repudio al empresario-político, sencillamente se avizora como prueba no superada, en virtud de que, es ahora, finalmente reconocido por los ejidatarios, como avecindado en el Ejido en cita, entre ellos, algunas cabecillas quienes señalaban atropellos y abusos voraces de éste personaje, ocasión que desmerece y se contempla un aborto a esa lucha social ambientalista, enmarcada bajo la asociación “Salvemos Las Lomas”.
Dentro de lo ocurrido, se exhibe en tanto, ser el interés económico, la principal razón que logró sensibilizar a los renuentes campesinos, para que hayan cedido a tan marcadas ambiciones del “Grabiel”, quién pone en la mira buscar finalmente ser ejidatario, para erigirse con autoridad, derivándose la conquista del fin último, correspondiente a la implementación de un complejo ferroviario en ese sitio.
Ante la experiencia reciente vivida en el Comisariado Ejidal, se vislumbran dudas, inquietudes, malestares, pero sobre todo, un desproporcional acto de negocios, debido a que, a los propietarios de tierras les ofrecieron al parecer $200mil, sin contemplar el aprovechamiento de lo que verdaderamente le sacarán, comparativamente hablando, traducido en grandes cifras millonarias.
Finalmente y en ejercicio de ejemplificarlo, es importante poner en la balanza algunas aseveraciones. como la aquí evidenciada en una reunión vecinal, en la que, en definitiva se oponían y reclamaban un NO a la devastación y deforestación de cientos de hectáreas, afirmando “Por nuestros hijos, salvemos la naturaleza” así las cosas, la historia hará su juicio, muy a pesar de que sea irreparable el daño, comentaron para El Látigo Digital algunos vecinos de aquella comunidad.
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