
Al respecto, el testigo protegido señaló que el entonces líder del Cártel de Sinaloa intentó el soborno a través de una empleada del grupo delictivo, quien tenía acceso al general, cuyo nombre no se dio a conocer.
Explicó que los 10 millones eran para que el militar “lo dejara en paz”, mientras que a su contacto le ofreció un millón en caso de lograr el acuerdo, sin embargo el mismo no pudo prosperar.
Molesto por el resultado, el Chapo ordenó matar a la mujer, identificada como Andrea Vélez Fernandez. La empleada fue entonces trasladada a Estados Unidos, debido a que cooperaba de forma secreta con las autoridades de ese país. Además, se le pagaron 300 mil dólares por gastos y servicios.
El Chapo, enfrenta una posible cadena perpetua acusado de 11 cargos, incluyendo tráfico de drogas, tráfico de armas, lavado de dinero y participación en empresa criminal.
Con información de AP
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