El pasado martes, Crocs anunció el cierre de su fábrica en Italia, lo que provocó que decenas de clientes entraran en pánico al creer que era el final de la marca de calzado.
En Twitter, los amantes de los zapatos de goma cuestionaron a la firma por la triste decisión, a lo que Crocs respondió que no temieran.
“Falsa alarma, no iremos a ningún lado. Nuestro futuro sigue siendo tan brillante, audaz y colorido como siempre”, escribió la marca.
De acuerdo con su segunda declaración trimestral, Crocs cerrará su planta de Italia para mejorar la rentabilidad y con el fin de aumentar sus ingresos, que se cree, serán de entre 240 y 250 millones de dólares al finalizar el año.
Cabe destacar que a mitad de año, anunciaron el cierre de su fábrica en México.
Con información de The Independent
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