Por Oscar Manzano.
Es de todos bien sabido, que la pasión de participación ciudadana partidista, seguramente se convierte en el gran reto de la mayoría de los partidos políticos, es decir, ante la forma de elección de sus abanderados, sin lugar a dudas, dejan graves heridas y/o resentimientos en el ánimo de sus militantes, por ello, sin excluirse, se enfrentan al inicio de campañas políticas, caracterizadas por el desánimo y los señalamientos propios de la gente que normalmente le apuestan al triunfo de sus partidos, a pesar de las negociaciones y/o arreglos en lo oscurito, que comúnmente establecen los liderazgos encumbrados, o mejor dicho, representantes de los grupos que toman la batuta en las decisiones al interior de los institutos partidistas, es así, como se contrastan con una serie de elementos convertidos en la retahíla de esperanzas ciudadanas, las cuales, enmarcan estas elecciones concurrentes, particularmente, en Aguascalientes.
Es inevitable establecer parte de las inquietudes de la población, entre ellas se destacan el repudio al “Más de lo mismo y con los mismos”, tal y como lo han enunciado por parte de la ciudadanía, pero compartido desde las filas del Partido Libre de Aguascalientes en la voz de su candidato, que goza de popularidad en el medio artístico, más sin embargo, su incursión en el ámbito del sector público, deja en el ánimo de la sociedad, diversas interpretaciones, más allá de su bondadosa participación, siendo ello, la apuesta inequívoca, de no ser comparsa de esa aseveración aludida.
Conscientes de los señalamientos formulados desde el espíritu de los electores, se deja de manifiesto lo siguiente, “las problemáticas se tienen por reconocidas durante trienios, peeero,!!! sin obtener respuestas de soluciones firmes y concretas al respecto” por tanto, no caben pues, ofertas de solución correspondiente, dada la experiencia que deja patente aquella interrogante del Pueblo, inconfundiblemente.
De acuerdo con ese escenario crítico que reviste el análisis objetivo de los ciudadanos, se hace imprescindible asociar en consecuencia, la “aparente” experiencia gubernamental obtenida, o mejor dicho, tentativamente demostrada, o en su caso, las decisiones empleadas para la construcción y búsqueda, de un digno y ejemplar MuniAgs.
En ese sentido, basta rescatar la participación insistente de ex Alcaldes como Francisco Gabriel Arellano Espinosa, Luis Armando Reynoso Fémat o en contraparte, del funcionario identificado con las dos últimas administraciones municipales, motivo suficiente para observarle, el criterio con el que, asume éste reto de aspirar a ocupar la titularidad en la Presidencia del Municipio capital, no se diga, si se le endilgó ese mote de “obediente”, por parte del nuevamente candidato ahora del partido de Movimiento Ciudadano, situación por demás interesante, para ubicar los contextos de actuación, sin distingo; y que decir de los demás aspirantes para no excluirlos, de los diferentes partidos políticos, incluido el de MORENA, que deberá apechugar el descrédito y negativa que se le concede desde las filas morenistas, a pesar de que, lo minimice y burle; es más, según las inquietudes de la gente, los señalamientos en su contra de Arturo Ávila Anaya, son elementos para que el electorado, pudiera otorgar una diferenciación entre la esencia de la 4T, representada por AMLO, o bien, de manera contraria, criticar las imposiciones antidemocráticas que denigran las voluntades del fundador de ese Movimiento Regeneración Nacional convertido en partido político nacional y que ahora, se encuentra su credibilidad en el limbo del sospechosismo, dadas las condiciones de ausencia en la boleta electoral, del mismísimo López Obrador, que causó un torbellino en las emociones ciudadanas, pero que actualmente, se remiten a la valoración quizá, del descrédito social en pleno, del proyecto que se construye y que es sujeto a las denuncias y/o severos señalamientos que trastocan en sí, los postulados ideológicos, mediante el No Mentir, fundamentalmente, aspecto que genera en síntesis, la animadversión entre los militantes y/o simpatizantes de la postulación del derrotado aspirante, ya que lo fue, desde el proceso anterior, y que, se torna complicado revertir esa posición, más aún, si lleva en el morral, como dice Juan Pueblo, asuntos en tela de juicio, con profundo sentido de duda, por ello, se complican las posibilidades, en virtud de que, la transformación tan ansiada, se reduce a la consolidación de la vida democrática en MORENA, a partir de ser actores sin manchas, y mucho menos, con intereses creados en otras instituciones como la de RSP, eso, sí es bochornoso, para adecuar un perfil cuya identidad no se ponga en tela de juicio en lo absoluto, al tiempo, dice a El Látigo Digital, un gran número de electores, que no se conforma con los cinismos siquiera.
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