Por Martín Amaro Alemán
Jenni, tampoco tú te mereces mi respeto ni el de los demás, menos que te llamemos licenciada y mucho menos diputada, ¿de dónde agarraron por llamarse discapacitados? Nada mas no tuviste otra idea para tomar ventaja, a no como tu mente es muy pequeña se te hizo más fácil agarrar este nombre de discapacidad, pues tu mente ya no piensa nada. A ti nada más te falta ir por tu tarjeta de bienestar para que te den tu ayuda como a nosotros las personas con discapacidad y no inventamos que la tenemos.
Alma Hilda, tampoco tú te mereces mi respeto ni el de los demás, no tienes dignidad ni idea de que es tener discapacidad, fingiste tener una porque te convenía, no se vale que abuses de la discapacidad y la agarres como bandera para llegar a tomar un cargo político, tener una discapacidad no es juego, no es para aprovecharse, es para tener amor, orgullo y producto de gallina para seguir adelante, ustedes no saben que es tener discapacidad, es más ni la conocen, eso es no tener madre.
Alférez, tú no te mereces mi respeto, ni te mereces que te llame licenciado, menos señor, porque te estas aprovechando de la discapacidad para llegar a ser diputado, no tienes valor para enfrentarte por ti mismo y no aprovecharse de las personas que tenemos discapacidad, tú tampoco tienes idea de que es la palabra discapacidad, menos sentirla o vivirla, que poca madre tienes. Tú tienes discapacidad por chapulín, por viejo y por alcohólico.
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