Por Osharu.
Irremediablemente que el camino para ascender al poder gubernamental en México, lo es sin lugar a dudas, a través de los Partidos políticos acreditados en los órganos de autoridad electoral, o en su defecto, por la vía Independiente, que representa para los ciudadanos interesados, una alternativa democrática más reciente, aún y con sus grandes limitaciones a causa de las exigencias que se les imponen, por tanto, sin menospreciar a los demás institutos políticos, hay que reconocer que el Movimiento de Regeneración Nacional, ahora representa el partido en el poder, por conducto del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos Andrés Manuel López Obrador, siendo así, el de moda en la simpatía de la ciudadanía, por lo menos, demostrado en diversas entidades federativas en las que se celebró un proceso electoral, siendo la excepción en Aguascalientes, donde se ratificó el triunfo del Partido Acción Nacional, ocasión que da pauta para reflexionar al respecto, dado que, se podría confirmar la aseveración acerca de ubicar a AMLO sin MORENA, representando un naufragio para la nación.
En ese sentido, es importante resaltar las bondadosas intenciones del mandatario, en cuanto al respeto del quehacer partidista, incluyendo el de cual proviene y fundó, sin embargo, también es necesario analizar hasta donde se puede mantener esa postura, toda vez que, de seguir en ese camino, como ya se dijo, es una aventura de índole política, cuyas repercusiones se hacen visibles, en virtud de que, si recordamos fundamentalmente una de las principales banderas enarboladas durante las diferentes campañas que emprendió López Obrador, siempre fue, “combatir a la mafia del poder del PRIAN” situación que generó la simpatía y agrado de los ciudadanos, quiénes hartos de los resultados de gobiernos emanados de esos colores, sencillamente, le apostaron a una verdadera esperanza de transformación que se promocionó y continúa en ese tenor, además de la intromisión de ciertos actores emigrados del PRIAN.
Sobre el particular, podemos agregar el dato, el efecto electoral Tsunami, lo encabezó la figura del político tabasqueño, aunado al trabajo político de recorridos por el país, basado en las propuestas que empataron con el hartazgo social, lo cual, en apariencia y bajo una mala estrategia, han querido atesorar y apropiarse candidatos morenistas para empatar con el Pueblo, experiencia por demás burda y sin resultados, caso concreto es lo ocurrido en éste Estado, donde se demostró por completo, la falta de estructura partidista, formación de cuadros y liderazgos, aspectos de gran relevancia para construir el triunfo en las urnas.
De lo anterior se desprende las siguientes reflexiones, invariablemente que se diga que han permeado los apoyos de bienestar en sectores de la sociedad, también hay que exhibir, la falta de eficiencia y control de regulación, toda vez que, si recordamos, estamos en junio y siguen nuevamente los afamados Censos de Bienestar, y ni así, se ha dado total cumplimiento, muy a pesar de que se levantaron desde el tiempo en que se tenía Presidente electo, con miras a programar esos beneficios directos para la población, olvidándose en todo momento, de que la imagen del gobierno federal se ponía en tela de juicio, de manera irresponsable y sin sentido común, pues pesaban más las grillas y enfrentamientos estériles de personajes como el “súper delegado” Aldo Ruiz Sánchez en el ámbito de MORENA, en lugar de ocuparse y emplearse con el cometido de la responsabilidad que ostenta, por cierto, un papel demasiado cuestionado y criticado, más aún, si le achacan y le recriminan, la acción de darles oportunidad solamente a gentes que ha acomodado, sin pertenecer a su partido, si no, a los puros recomendados por la ex candidata del PRI al gobierno del Estado de Aguascalientes.
Atendiendo la razón de esas pugnas internas, observamos que parte de ellas, son por las malas decisiones y enajenación de los intereses político-partidistas, principalmente, aunque a decir verdad, es más que nada, la falta de visión y compromiso, puesto que, si consideramos una de las tantas demandas manifiestas de la sociedad, se ven burladas e ignoradas, por aquellos que se dicen representar la Cuarta Transformación, contrariando por completo los postulados e interés del Ejecutivo Federal que versan en demostrar “gobierno del pueblo para el pueblo y con el pueblo” pero que se da, todo lo contrario, es más, que revisen los resultados y darán cuenta de todo lo que sucede sin remediarse, incluyendo la desaparición de los vehículos oficiales pertenecientes a MORENA, que bajo la impunidad y sin recato, dejan en entredicho, la violación a eso de “No Mentir, No Robar y No Traicionar al Pueblo” de antemano.
Finalmente, de continuar cosechando derrotas electorales en la nación, se corre el riesgo de posicionar una vez más a esa tan señalada “mafia del poder del PRIAN” luego entonces, surgirá el cuestionamiento ¿para qué tanto alarde de la Cuarta Transformación, si se obtienen debacles políticas? luego entonces, será el termómetro del retroceso que ello implica, para obtener cristalizar en una realidad, las tantas y tantas promesas que se convirtieron en una verdadera esperanza para la ciudadanía, siendo así, la mayor de las contradicciones, a raíz de que en lugar de avanzar, seriamente se detendría el aval de los electores hacia el aparente nuevo gobierno, bajo la tutela y el mando del conocido “Peje” ni hablar, se tiene mucho camino por recorrer, pero de continuar con esa serie de experimentos atendiendo a las imposiciones, es preocupante el futuro de la consolidación de esa pregonada 4T, misma que gozó del respaldo histórico de más del 50% de los que emitieron sin limitaciones su voto, traducido por consiguiente, en el anhelo de prosperidad y bienestar tan deseado y esperado.
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