La Presidenta del DIF Estatal, Yolanda Ramírez de Orozco, celebró el Día de la Madre con las integrantes del Voluntariado, a quienes convocó a seguir trabajando en el tema de los valores en las comunidades, al ser el mejor camino para construir hogares fuertes y cohesionados.
“Las mamás podemos contribuir a cambiar la sociedad, ¿Cómo?, fomentando los valores en nuestro círculo más cercano de convivencia, que son nuestros hijos; recordemos que nosotras, de la mano de los padres y familiares, somos ejemplo y raíces”, destacó.
En el marco de este festejo que se efectuó en las instalaciones de Casa Aguascalientes, subrayó que las madres son un cimiento importante en la familia, al ser un ejemplo de vida para los hijos.
Comentó que ser mamá no es sencillo, es uno de los trabajos más difíciles, ya que se tiene en las manos la responsabilidad de formar a un ser humano, y sus consejos y acciones pueden delinear el futuro de los hijos.
Ramírez de Orozco resaltó que la mamá es sinónimo de protección, fortaleza y amor, y su aportación social es inmensa, porque son pilares importantes de un hogar, en donde se edifican las familias que se necesitan para tener un Aguascalientes más justo, humano y con oportunidades de desarrollo para todos.
“No existe amor más grande que el que siente la madre por sus hijos, y este sentimiento no tiene fronteras, es una entrega de por vida y ejemplo de arrojo, porque siempre está dispuesta a luchar por la protección de sus seres queridos”, expresó.
Destacó que las madres trabajan todos los días por la familia, y la mayor recompensa que tienen es el bienestar de sus hijos, por eso el corazón materno es tierno, compasivo, valiente y también firme, cuando así se requiere para educar correctamente a los hijos.
“A quienes tenemos la bendición de ser madres, debemos dar lo mejor denosotras mismas para tener hogares unidos, para que nuestros hijos crezcan en ambientes de paz y amor, para que repliquen estos patrones cuando sean adultos”, agregó.
Reconoció que ser madre es una de las experiencias más maravillosas de la vida, porque es amar de manera incondicional, y más allá de una relación sanguínea, el vínculo más fuerte que las une a sus hijos y los hace familia, es el lazo del amor.
Finalmente, agradeció a las madres voluntarias por esa entrega y por ayudar a otras familias de las comunidades más vulnerables del Estado, brindando herramientas de superación personal a través de múltiples capacitaciones.
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