La presidenta del DIF Estatal, Yolanda Ramírez de Orozco, puso en marcha la segunda capacitación a integrantes del Voluntariado de la institución, a quienes agradeció su disposición para trabajar en las comunidades y brindar herramientas de superación a las casi 2 mil familias que se atienden semanalmente.
Comentó que en lo que va de la administración se ha logrado reactivar el Voluntariado, llegando en este momento a cerca de 300 mujeres que donan su tiempo y esfuerzo para realizar actividades de desarrollo comunitario.
En el evento, que se efectuó en las instalaciones de Casa Club del Organismo, también agradeció a los hombres que se han sumado a esta labor social, siendo ejemplo de que para ayudar no importan los géneros, sino el deseo de mejorar el entorno donde se vive.
“La participación de todos es sumamente importante para dar la mano a quien más lo necesita, su presencia en las comunidades es un testimonio de compromiso social”, expresó.
Mencionó que los voluntarios tienen presencia en 72 comunidades de todo el estado, en las cuales se trabaja con amas de casa en tres rubros importantes que son nutrición, valores y manualidades.
Con relación al área de nutrición, dijo que el objetivo es lograr que las madres de familia aprendan a cocinar recetas económicas, fáciles y nutritivas, lo cual sin duda alguna contribuirá a mejorar la alimentación de los miembros del hogar, así como disminuir problemas de desnutrición y sobrepeso.
Resaltó que se cuenta con la asesoría de una chef para que les enseñe a preparar diferentes platillos que sean saludables, variados y sabrosos, aprovechando los insumos que están al alcance de las comunidades.
Con relación al aprendizaje de manualidades, resaltó que se busca que las madres de familia produzcan artículos que posteriormente puedan vender, a fin de que tengan mayores ingresos y mejoren su economía doméstica.
En cuanto al área de valores, dijo que son importantes las pláticas sobre este tópico para que las familias aprendan a convivir de una mejor manera, de tal suerte que tengan una mejor relación padres e hijos.
“Nuestra actitud es clave para transformar el lugar donde vivimos, y los cambios empiezan en casa, razón por la cual es esencial fomentar los valores en el hogar”, agregó.
Comentó que el objetivo del curso de valores es que los padres de familia adquieran técnicas de crianza, es decir, que aprendan a educar de manera positiva a sus hijos, con disciplina, tolerancia y con mucho amor.
Destacó que el Voluntariado es un respaldo muy importante para el organismo, ya que el contacto directo que se tiene con las familias también permite que se identifiquen y resuelvan, en la medida de lo posible, algunas necesidades de la población atendida.
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