Por Osharu.
En definitiva, uno de los íconos del desarrollo económico en Aguascalientes, particularmente en el municipio capital, lo representa la industria automotriz NISSAN con las distintas plantas establecidas aquí en el Estado, situación que hace necesario reflexionar en torno a eso, pues teniendo presente el sitio geográfico de su ubicación deducimos, que se encuentra dentro de la Delegación Peñuelas, perteneciente a la zona rural de la municipalidad en cita, es motivo entonces, para analizar con creces, los marcados contrastes existentes en torno al quehacer gubernamental, pues por un lado, desde hace muchos años, por consiguiente administraciones, se le apostó a buscar la prosperidad, el crecimiento, progreso, desarrollo o como se le quiera llamar, sin embargo, es imprescindible re considerar todo el entorno, con el fin de dar cuentas acerca de la deuda social pendiente actualmente, que enfrenta el gobierno municipal al tener en el abandono a esa comunidad, es decir, carecen de pavimento, drenajes, agua y desde luego, del cumplimiento en los servicios públicos, siendo la burla para los habitantes, al observar los bondadosos privilegios otorgados a los intereses extranjeros nipones, en otras palabras dicho, “en casa de herrero…cuchillo de palo” así reza la voz popular, que denuncia esa serie de arbitrariedades, ignorancias o sencillamente nulo deseo de construir ese municipio digno, al que tanto se han referido gobernantes de distintas filiaciones partidistas.
Actualmente los candidatos, plantean alternativas de soluciones a las múltiples problemáticas que se tienen, no sólo ahí, si no, en demás lugares, incluso, en el área urbana, pero es en consecuencia, una letra muerta más, como lo han sido durante tanto tiempo, en virtud del estado que guardan éstas comunidades, las cuales, buscan y anhelan el crecimiento al parejo de las industrias instaladas, por cierto, valdría la pena darles una vuelta a los magnates empresarios orientales por esa zona, a manera de familiarizarlos con ese aspecto tan deplorable y desagradable que se tiene, tratando de concientizar las decisiones tomadas, o de plano, las que se tendrán que asumir con un firme compromiso tácito en el que, verdaderamente permita enaltecer el bello Aguascalientes, sí, ese que no encontramos por ningún territorio, aunque se jacten en pregonarlo, ni hablar, las cosas son de la forma descrita, obligándose agarrar al toro por los cuernos, no siendo una falsa promesa como las ya tan acostumbradas que se dan, esas no, ahora es momento de voltear los ojos, esfuerzos, acciones y voluntades con planeación, en miras de lograr cumplir con la encomienda para los que son electos, reza el clamor ciudadano, apostándole para que suceda, sin evasivas ni demagógicos discursos.
Finalmente concluyo, es cuestión de enfoques, dado que, se pudieran conceder argumentos limitativos oficiales, pero de ante mano se insiste, es vital formular las vías de un desarrollo consolidado en todo su esplendor, sustituyendo las nobles tareas en las que se esmeran y preocupan, de cuidar la imagen de los gobernantes, derrochar recursos públicos en obras, que son parte de la generación de elefantes blancos, por mencionar algo de lo que ocurre a menudo, sin importarles las exigencias sociales, compartidas cotidianamente para ELA que son ventiladas en consecuencia.
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