Por Juan Omar Fierro

La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicias de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, a que abran las puertas del diálogo con el Poder Judicial Federal para que analicen el impacto negativo que tendrá la propuesta presidencial de reforma judicial.

Durante el Encuentro Nacional para una Agenda de Seguridad y Justicia, la también titular del Consejo de la Judicatura Federal, organismo rector de jueces y magistrados federales, advirtió que la propuesta de elegir ministros, magistradas y jueces no va a la raíz del problema, por lo que pone en riesgo la justicia para las personas y el futuro del país.

“Por eso, quiero aprovechar esta oportunidad para invitar, tanto al presidente López Obrador, como a la virtual presidenta, la Doctora Claudia Sheinbaum, a sumarse a este diálogo plural, y a que nos abran la puerta para que podamos compartirles los hallazgos de este Encuentro Nacional y analizar así, cómo afecta la reforma no sólo el futuro de la justicia, sino de todo nuestro país.

No podemos caer en la salida fácil, no podemos empezar de cero, el contexto tan complejo que vive nuestro país no permite la improvisación, ello no beneficiará a los justiciables, al contrario, supone un retroceso en la protección de los derecho humanos de las personas poniendo en riesgo la continuidad de la impartición de justicia en nuestro país

La ministra Norma Lucía Piña agregó que “lo peor que le puede pasar a México es caer en la incertidumbre” y perder a un Poder Judicial que sea autónomo e independiente, ajeno a los vaivenes de la política, destacando que aprobar la propuesta presidencial de reforma judicial en sus términos actuales, solo va a beneficiar a los grupos de poder económico y político, en lugar de a las personas más necesitadas.

“Si la Reforma Judicial se aprueba en sus términos: Ya no llegará la persona más capacitada al puesto. No llegará la persona que pasó años estudiando, preparándose para opositar, sino la más popular, la que supo relacionarse bien con los “grupos de poder” que, irónicamente, es uno de los argumentos de esta reforma, es decir, se provocará lo que intenta erradicar. La realidad es que la reforma no aborda el problema de raíz”, advirtió.

Por eso pidió escuchar a los operadores y actores reales del sistema de justicia, con el propósito de que la reforma judicial atienda a las víctimas y a los usuarios del sistema de justicia, destacando que no se debe aprobar una reforma con prisas y sin ir a los problemas de fondo que enfrentan víctimas, policías, ministerios públicos y trabajadores sociales del sistema de justicia

“Los tiempos políticos, la mayoría de las veces, no se alinean a las verdaderas necesidades que tenemos que resolver, claro que hay urgencia en resolver estas problemáticas que afectan la vida diaria de las y los mexicanos, pero esto no justifica tomar decisiones rápidas que no atiendan a las principales necesidades y causas de los problemas que pretendemos resolver”, concluyó.

Con Información de AN