Los secretos jamás revelados!
Dos de las familiares directas de la pintora mexicana, rompieron el silencio y hablaron sobre como los artistas vivieron las infidelidades en su relación.
Sobre la relación amorosa entre Frida Kahlo y Diego Rivera se ha dicho mucho, incluso existen películas, libros e investigaciones que detallan y analizan cómo fue el polémico romance entre ambos.
No obstante, qué mejor fuente que la misma familia de la pintora para revelar cómo sucedió todo y dar a conocer si la pintora realmente sufrió su matrimonio como se ha escrito. Pero, antes que nada, hay que rememorar un poco lo que ya se sabe.
Las versiones son muchas, sin embargo, una de las más recurrentes es que los pintores se conocieron cuando Rivera estaba realizando un gran mural en el anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria. En ese entonces, Frida era de las pocas mujeres en el lugar y decidió perseguir al artista para verlo trabajar.
Se dice que en aquel entonces les dijo a sus amigas que su sueño era tener un hijo de Diego Rivera. Otro de los relatos de los que se suele hablar es que los artistas se conocieron un día en que Frida habría decidido ir a verlo y mostrarle sus trabajos, mientras Rivera se encontraba haciendo algunos murales. Se dice que, al ver sus pinturas, Diego se sorprendió por ver un cuadro que le había hecho a su ex novio Alejandro Gómez Arias.
Pero de la controversias que surgirían, los 19 años de diferencia que se llevaban era solo el comienzo, pues aunque los padres de Frida no estaban del todo de acuerdo con la unión, para el 21 de agosto de 1929 la boda entre ambos ya estaba en la puerta.
La celebración se hizo en la terraza de Tina Modotti y Lupe Marín, la ex esposa de Diego Rivera, fue quien organizó el banquete para ese día. Podría decirse que esta situación no fue la más óptima para el evento, ya que, en algún momento de la fiesta, Lupe arremetió contra Frida y la avergonzó en frente de todos. Posteriormente, ambas se harían buenas amigas, pero esa es otra historia.
Respecto al “Sapo” y “la Paloma”, los inicios de su matrimonio estuvieron llenos de tristezas, algunos de los más grandes fueron los abortos espontáneos de Frida y el diagnóstico de que posiblemente nunca podría tener hijos.
La pareja se fue a estados Unidos y en 1931, Frida le escribió a su madre: “Diego es bueno conmigo y me quiere (hasta ahorita) bastante”, pero, para aquel entonces las sospechas respecto a los amoríos de Rivera con otras mujeres ya eran más que evidentes para la mexicana.
Ya para 1934, Frida y Diego volvieron a México y se instalaron en el barrio de San Ángel en dos casas que estaban unidas por un puente. Aunque Frida ya estaba segura de los romances de Diego fuera de su matrimonio, ella se mostraba comprensiva al respecto.
Pero esto tuvo su final en el momento en que Diego engañó a Frida con su propia hermana Cristina. Ante el dolor de la traición por sus dos seres queridos, Frida decidió irse de su casa.
De aquella época Frida dijo: “Han ocurrido dos accidentes en mi vida. Uno es el del tranvía; el otro, es Diego.
Diego fue el peor de todos”. No obstante, un año después se reconciliaron y, aunque la historia cuenta que desde entonces ambos comenzaron a tener múltiples parejas fuera de su relación, se menciona que Frida nunca dejó de sentirse mal por las infidelidades de su marido.
La historia entre ambos artistas ha dado mucho de qué hablar a lo largo de las generaciones y se ha criticado severamente a Frida Kahlo por ser un ícono revolucionario de las mujeres de aquella época, pero a la vez quedarse en un ambiente de violencia con el pintor. Es por ello, que Mara Romeo y Mara de Anda, familiares de la pintora mexicana decidieron romper el silencio sobre esta versión.
En una entrevista con la revista Caras, Romeo, nieta de Cristina Khalo, mencionó que Frida nunca se dejó de Diego Rivera. “No lo permitió, ella manejó una relación pareja en la que los dos tenían los mismos derechos.
Entonces al descubrir que Diego le era infiel, pues ella también se lo permitió. Más nunca lo vivió desde una sumisión”, comenzó a decir. De igual forma, recalcó que Frida fue una mujer autónoma y, aunque padecía muchas enfermedades, siempre pudo valerse por sí misma.
“A Frida le empoderaba el hecho que la responsabilidad de sus gastos médicos o cualquier otro, lo absorbiera ella misma o su familia, no su esposo”, dijo, mientras que Mara de Anda añadió: Ella quería a Diego tal cual era, no pretendió cambiarlo y su relación era más allá de lo normal o lo que se acostumbraba.
Vivían un acuerdo entre ellos y así lo mantuvieron, jamás hicieron algo por venganza o rencor. Las familiares de la pintora añadieron que Khalo era una persona que vivía como pensaba, pero también era muy sensible y cariñosa. “Hoy apreciamos a Frida como la mujer que fue, luchadora de género, feminista, progresista y congruente. ¡Ella no hizo las cosas por ser famosa!”
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