Si la presidenta Claudia Sheinbaum y los legisladores afines a su gobierno se niegan acatar una decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que invalide la reforma judicial de manera parcial, con el fin de preservar el pacto federal y el principio de división de poderes, es previsible que se un “encontronazo” entre el Poder Judicial de la Federación con los Poderes Ejecutivo y Legislativo, advirtió el ministro en retiro, José Ramón Cossío.

Durante su participación en “Aristegui en Vivo” para analizar el proyecto de sentencia del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá que invalida la elección de jueces y magistrados mediante comités de selección y voto popular a través de listas, Cossío Díaz advirtió que la Sheinbaum Pardo tiene la obligación de actuar con racionalidad para la solución de controversias al interior del Estado mexicano.

Añadió que si se rechazan las premisas de que la Suprema Corte puede revisar reformas constitucionales con base al artículo 40 de la Carta Magna, en cuál el que se señala que el pueblo mexicano decidió constituir “una República representativa, democrática, laica y federal”, es probable que el gobierno de Sheinbaum y sus legisladores aceleren aún más la reforma de “supremacía constitucional” para tratar de dejar sin efectos un eventual fallo contra la reforma judicial.

Por lo anterior, ministros, jueces y magistrados cumplirían su advertencia de dar vista al Ministerio Público Federal para que se abran carpetas de investigación por posibles desacatos judiciales en contra del oficialismo, mientras que senadores y diputados podrían concretar su amenaza de llevar a juicio político a los 8 ministros que voten por invalidar parcialmente la reforma judicial, dando pie a “un encontronazo” de Poderes.

“Se daría un encontronazo y un choque de trenes, situación que a su vez repercutirá en la confianza de los inversionistas extranjeros, ya que no se puede solicitar a los inversores que confíen en las instituciones mexicanas mientras se lleva a juicio político a ocho ministros y hay renuncias masivas de jueces y magistrados federales de carrera”, enfatizó.

Recordó que desde la época de la reforma con Benito Juárez y previo a la dictadura de Porfirio Díaz no se había amenazado a los ministros de la Suprema Corte con llevarlos a juicio político, por lo que es obligación de la presidenta Sheinbaum tratar de desescalar la crisis constitucional y la lucha de poderes que ha desatado la reforma judicial.

Por último, lamentó que mientras las partes se empeñan en que pase la reforma judicial, el país sigue inmerso en una ola de violencia que ha dejado miles de asesinados y desaparecidos, sin que se busque una solución de fondo a estos problemas de tanta gravedad.

Con Información de AN