*Sin control, la violencia en todo el país.
*Están más preocupados por el proceso electoral.
El gobierno federal debe asumir su responsabilidad ante el desbordamiento de la violencia y garantizar la paz para todos los ciudadanos y para que los electores se manifiesten libremente, en un ambiente de tranquilidad, demandó el senador aguascalentense Fernando Herrera Ávila.
Destacó que los lamentables hechos ocurridos el lunes en Guadalajara, la escalada de accidentes ferroviarios por sabotajes del crimen organizado y el cierre de una empresa de productos lácteos en Ciudad Mante, son “ejemplos claros que ponen de relieve que la inseguridad está fuera de control”.
El coordinador de los senadores del PAN criticó la pasividad e impotencia del régimen priista, rebasado de principio a fin por la criminalidad.
Cometió el gravísimo error –dijo– de concentrar las labores de seguridad en la Secretaría de Gobernación para darles un tinte político con miras a la promoción de la candidatura presidencial de su anterior titular, y pensó que con descabezar a las organizaciones criminales era suficiente.
Ahora, añadió, está más preocupado y ocupado por el proceso electoral, ha dejado a su suerte a la población y abandonado a las entidades. Parece que ha claudicado, en tanto el delito avanza sin freno, el 99.7 por ciento de ellos quedan impunes y la percepción de inseguridad ya es de 74.3 por ciento.
Herrera Ávila señaló que la violencia se ha generalizado en 29 de las 32 entidades del país. En lo que va del sexenio los homicidios dolosos suman ya 105 mil 322, revelan datos oficiales.
Si 2017 fue el año más violento en los últimos 20 años con un total de 25 mil 340 asesinatos ligados el crimen organizado, 2018 inició peor y tan sólo en el período enero-abril se registraron 8 mil 900 homicidios.
Subrayó que desde hace más de cinco años México vive una tragedia cotidiana debido al incremento alarmante y constante en los niveles de violencia que el gobierno federal ha sido incapaz de resolver.
El legislador panista aseguró que el gobierno jamás tuvo una estrategia definida y contundente para hacer frente al crimen. Destinó cuantiosos recursos pero los resultados fueron catastróficos. Lo que vemos ahora en casi todo el país es resultado de su incompetencia.
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