La tendencia por los minidepartamentos en la Ciudad de México ha aumentado, pues actualmente una gran parte de la población, sobre todo la generación millennial, prefieren vivir en un departamento pequeño, pero que cuente con distintas ‘amenidades’ para el entretenimiento como podrían ser gimnasios, albercas, salón de eventos, cine, biblioteca o área de juegos.
Esta tendencia de buscar una vida práctica y placentera en esta especie de espacios habitacionales con áreas comunes de entretenimiento o de usos mixtos como los que cuentan con oficinas, viviendas, centros comerciales y hoteles, ha ido en crecimiento puesto que los desarrollos de usos mixtos construidos en la Ciudad de México ocupaban el 15 por ciento en 2006, mientras que ahora ya son el 30 por ciento en la ciudad, de acuerdo a un reporte de Cushman & Wakefield.
Según explicó Jorge Paredes, director general de Realty World, en una entrevista para El Financiero: “La tendencia de los departamentos pequeños es algo que se da en la Ciudad de México, es un modelo copiado de otras ciudades como Tokio, porque las personas nada más utilizan ese espacio para llegar a dormir y asearse. Para ellos, lo que más importa es tener todos los demás servicios como trabajo y espacios comerciales cerca de donde viven”.
Esta tendencia de buscar un departamento de menor tamaño se orienta a la versatilidad, en la que se busca que todos los beneficios estén ubicados en un mismo espacio, así como cierta infraestructura que evite largos desplazamientos para el trabajo o la escuela, subrayó el country manager de Inmuebles 24, Roberto Essess.
Sin embargo, los inmuebles de uso mixto pese a su pequeño tamaño logran una visible diferencia en los precios de renta. Para ejemplificar, un inmueble de uso habitacional que cuenta con dos recámaras y dos baños localizado en la Glorieta de Colón su valor de renta es de 13 mil 900 pesos al mes; por otra parte uno de las mismas características pero que está en el complejo Reforma 222 de uso mixto, es rentado por 33 mil pesos.
Los factores principales que han logrado el impulso de este tipo de inmuebles son los millennials que buscan un estilo de vida más despreocupado y que las inmobiliarias obtienen mayores ingresos con construcciones mixtas.
“Las zonas que tienen mayor valor para los desarrolladores de usos mixtos son las céntricas, ya que cada vez la gente valora más tener la mayoría de sus actividades cotidianas cerca. También hay un esfuerzo por redensificar algunas zonas como Santa María la Ribera, Atlampa y Granada, en donde el gobierno tiene que ver al incentivar el regreso con el cambio de uso de suelo y leyes”, dijo Héctor Kleiran, de la firma de corretaje JLL México.
Con información de El Financiero
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