En su programa de Radio Fórmula, Joaquín López-Dóriga entrevistó a Claudia Ruiz Massieu, presidenta interina del PRI, sobre la situación del partido tras su derrota en las elecciones del 1 de julio y su papel al frente del mismo en este momento de crisis.
Al respecto, señaló que nadie imaginaba que estas elecciones traerían una nueva realidad política, con el fin del sistema de partidos actual y con la mayoría de la población respaldando a López Obrador.
Añadió que la ciudadanía envió un mensaje claro, de que para sobrevivir el PRI debe cambiar profundamente, no solo de nombre, sino de cómo hace política. Afirmó que el partido no ha muerto, pero necesita acercarse más a la gente y volver a su origen para poder avanzar y sobrevivir.
Ruiz Massieu recalcó que la crisis no es nueva, sino que viene del año 2000 o incluso antes, periodo en el cual se ha ido perdiendo el contacto con la gente y la concordancia con estatutos y principios.
“Hemos venido perdiendo competitividad y no hicimos un alto en el camino para analizar por que estábamos perdiendo el apoyo de la gente”, dijo. “Lo que tenemos hoy es un país que exige resultados más tangibles al gobierno y los políticos. las necesidades de la ciudadanía son de lo que nos tenemos que ocupar”, agregó.
En cuanto a la candidatura de Meade, comentó que no fue un error proponerlo como candidato pese a no ser miembro del PRI, pero sí lo fue no hablar con los militantes para que procesaran y analizaran la candidatura y se apropiaran del proyecto.
Finalmente, recalcó que Carlos Salinas de Gortari no tiene influencia sobre ella y sus decisiones políticas, pese a ser su tío por parte de madre. Recalcó que el expresidente terminó su administración hace 24 años, mientras que ella lleva 26 en el PRI.
“(Salinas) no ha tenido injerencia en mi carrera política”, recalcó.
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