Por Osharu.
La comunidad de Santa María de Gallardo del MuniAgs, ubicada en la parte norte oriente de la ciudad capital, es escenario de la ignorancia en el tema de la preservación y conservación del medio ambiente ó en términos oficialistas de la sustentabilidad, pues desde la administración municipal pasada, han ido devastando el territorio propiedad del Ejido, que representa el Bordo El Gigante, al ser talados árboles y además robada la tierra de migajón ó de limo mejor conocida, para comercializarla con los tan contaminadores ladrilleros de El Conejal y Norias, bueno así los describieron en SEMADESU en alguna oportunidad.
Esta reflexión nos permite hacer los balances suficientes, para determinar el grado de daño ecológico que se da con estas impunes acciones que ninguna autoridad frena ni sanciona, a pesar de que en el discurso, se diga lo contrario, de que se atiende la sustentabilidad y/o la preservación del medio ambiente.
Los hechos y las voces de los habitantes de la comunidad distan y en mucho, de los objetivos trazados en el Plan Estatal de Desarrollo, en el Municipal, bueno, si es que existen esos apartados, es lamentable que se sigan solapando todos estos atropellos que en anda contribuyen en el medio ambiente y sí, a los actos corruptos de funcionarios que sin rubor alguno, conceden la autorización ó permiten se hagan estas viejas prácticas mañosas y corruptas.
Extrañamente se tiene proyectado en el oriente de la ciudad de Aguascalientes un proyecto de desarrollo inmobiliario llamado “Tierra de gigantes” y no precisamente coincide con el bordo en cuestión, bueno, en el nombre si, pero allá ya también hubo incendio y tala de mezquites en la complacencia de los servidores públicos que cobran y bien por cierto, sin hacer nada, en el MuniAgs, llámese en Desarrollo Urbano y en SEMADESU.
La molestia generalizada de los pobladores de Santa María, se traduce a una demanda puntual para que se tomen cartas en el asunto y no lo ignoren, a sabiendas de que está mal y atenta contra lo ecológico, si realmente desean una ciudad sustentable, frenen estas voraces actividades en beneficio del medio ambiente y de la zona, así lo expresaron para El Látigo un grupo de ejidatarios preocupados de que no les hagan caso, sin embargo, agregaron, hemos acudido a presentar denuncias para deslindar a responsables y se solucione el problema.
Aguascalientes no merece corruptelas cobijadas o armadas desde las oficinas de gobierno, al contrario, se debe de transparentar las acciones de su ejercicio gubernamental, pues tal parece que como dice el dicho “después de ahogado el niño quieren tapar el pozo”, no esperen y actúen tal cual se hizo, de detener el ecocidio que también se hizo en el antiguo balneario de Ojo Caliente, mismo que le fue también heredado por la anterior administración municipal a la Alcaldesa Tere Jiménez, señalan campesinos.
Por último, ahondaron en que se están organizando recibiendo el apoyo de agrupaciones sociales para detener estos abusos, lo del ejido es para el ejido y no para rateros, si no actúan las autoridades como ciudadanos tenemos el derecho de defender nuestro patrimonio ejidal, comentaron.
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