Por Oscar Manzano.
Tal pareciera que narraremos parte de la sintaxis del cuento infantil denominado Alí Baba y los 40 ladrones, en afán de ejemplificar en tanto, lo que comúnmente sucede en el sector salud en Aguascalientes, particularmente dicho, en el Nosocomio de mayor importancia como lo es, el Centenario y legendario Hospital Miguel Hidalgo, en cuyo espacio, se avizoran una gran cantidad de irregularidades, inconsistencias y quizá corrupciones, transformándose como en el cuento en cita, simplemente en el lugar semejante a la cueva tan ambicionada.
Indiscutiblemente, observaremos desde sus orígenes, la escases de medicamentos, materiales médicos, suministros de equipamiento, enseres de mantenimiento y/o servicios por referir algo a lo que comúnmente se enfrenta el personal de dicho Hospital, es más, para acabar pronto, tal y como se aprecia, se mofan de los usuarios, al citar leyendas como tirar en su lugar el papel higiénico de los baños, muy a pesar de que, como se demuestra; hasta en eso ahorran lamentablemente para el bienestar de la población.
Recientemente, se puso en la escena de las discusiones gubernamentales, el hecho en el que, se instauró a nivel Federal el denominado Instituto de Salud y Bienestar (INSABI) mismo que, en razón de los pronunciamientos de los gobernadores del PAN, encabezados por el de ésta entidad de Aguascalientes, sencillamente argumentan la sustitución o mejor dicho, la eliminación del Seguro Popular, situación por demás cuestionada y/o analizada por la ciudadanía, toda vez que, en la experiencia misma de los hechos, se tiene la desfachatez y cinismo de aparentemente garantizar atención médica gratuita y sus consabidos medicamentos a la población, motivo de discordia y repugnancia, en virtud de suceder todo lo contrario, tal y como ocurre com el equipamiento de los sanitarios, sencillamente exhibido.
De ante mano, esa referencia del cuento en mención, se replica en su esencia en materia de salud, ya que, deducimos, si tanto se ahorra y gozan de presupuesto para el sector salud, ¿entonces porqué esas limitaciones irresponsables y negativas de coberturas en el catálogo del Popular? o sea, al igual que Alí Baba, personaje de la historia imaginaria, se involucró en la disposición de los recursos, provenientes del saqueo, asalto o robo de los ladrones en esa descubierta cueva; así las cosas en el Hidalgo, toda vez que, sin pena ni gloria, se suscitan tantos y cuantos hechos, ligados a irregularidades como las ya anunciadas desde tiempo atrás, motivo suficiente quizá, para oponerse a las bondadosas y significativas intenciones del gobierno a cargo del morenista López Obrador, correspondiente a la atención universal sin distingo, en materia de salud.
Considerando tales contraposiciones, valdría la pena asumir la circunstancia de todo lo ocurrido en éste sensible e importante sector, dado que, tal pareciera que lo único que verdaderamente les importa, es sin lugar a dudas, el tema mercenario de pago de favores, moches o en su defecto, creación de intereses ajenos a la opción del servicio público, en todo caso.
Cualquiera que fuere la explicación al respecto, para negar el establecimiento del INSABI en los Estados, obliga a revisar los resultados obtenidos, enmarcados en el ejercicio del Popular, experiencia que a todas luces, sencillamente obliga a cuestionarle a los ciudadanos, sí ¿están satisfechos, se les atiende de manera gratuita y real con los términos del Popular las necesidades existentes? he ahí, la principal respuesta e inquietud para revisarlo con mayor seriedad y compromiso, en lugar de inyectarle protagonismos estériles, a raíz de que, la más importante de las demandas sociales lo ha sido, es y será, la cobertura gratuita sin excepción a los requerimientos en el tema de salud, que tanta falta hace.
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