Por Oscar Manzano.
Inevitablemente, todos los escenarios existentes actualmente a lo largo y ancho del territorio correspondiente al MuniAgs, son motivo suficiente para quejas, señalamientos y exigencias de solución desde la óptica ciudadana, o sea, en pocas palabras, se establece una radiografía social compartida por ciudadanos.
Considerando lo observado y atendiendo a la voz de vecinos, en tantas y cuantas comunidades, fraccionamientos y colonias, se exhiben muy a menudo, oscuridades, a consecuencia de las fallas en las luminarias de alumbrado público, o bien, el deficiente servicio que se tiene, a lo mejor para justificar el empleo de la novedosa APP, llámese privatización del servicio en cuestión; por cierto, modelo que se replica en el majeo de los RSU, es decir, la recolección de basura es otro tema de irritabilidad social, dado que, si tomamos en cuenta las inversiones millonarias para adquisición de camiones recolectores recientemente, se vislumbran vicios y duplicidades e el empleo de los recursos públicos, sin tener garantizado el cumplimiento del servicio en cita en cuanto a la basura; qué decir también, de la falta de control y/o supervisión en la poda de árboles, falta de mantenimiento en áreas públicas, o en su defecto, la tarea de delegar responsabilidades municipales a particulares.
Sin lugar a dudas, muy a pesar de lo que se diga, son escenarios preocupantes y de malestar entre la ciudadanía, toda vez que, sin rubor alguno, mucho menos atención urgente, han sido casos distintivos en ésta administración, fundamentalmente, en la cual, ni con los cambios de los responsables en materia de servicios públicos, han podido dar el nivel deseado, por tanto, siguen y seguirán esas deficiencias consecuentemente.
A lo anterior, agregamos la otra preocupación en torno a privilegios y/o benevolencias que conceden funcionarios del gabinete municipal de Aguascalientes, a los compadres o amigos en común, para muestra, algunos negocios, que utilizando las vías públicas sin rubor alguno, se convierten en centros de violación normativa, o sea, mientras que por simplezas que parezcan las faltas administrativas de algunos ciudadanos al tomar en vía pública, a otros negocios, sencillamente se les perdona y/o conceden beneficios de realizarlo en el amparo de las autoridades, aprovechando infraestructura del patrimonio municipal , so pretexto de contar “aparentemente” con permisos, situación que de ser así, entonces habría que modificar el marco normativo, para que por consiguiente, cualquier ciudadano pueda gozar de esas solapadoras acciones gubernamentales, sin lugar a dudas.
Atendiendo a todo lo antes descrito, es importante, observar la serie de desmanes que comúnmente se dan, en materia gubernamental desde el municipio capital, ocasión para hacer una pausa, y desde el enfoque ciudadano, desear una pronta resolución al respecto, sin aceptar excusas oficialistas o inventos de esquemas irrealistas del estado que guarda el desempeño de éste gobierno; mismo que a decir verdad, es una extensión a los hechos ejecutados durante los años 2017 al 2019, así las cosas, tal y como se exhiben puntualmente y que tanto irrita a los ciudadanos.
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