Con el propósito de capacitar a las personas que cuidan a adultos mayores, incapaces y enfermos crónicos, para que brinden una adecuada atención a la persona que asisten, y a su vez ellos no colapsen por agotamiento al descuidar su propia salud, el DIF Estatal ofrecerá un curso gratuito para que adquieran técnicas de cómo manejar esta responsabilidad.
Así lo dio a conocer el director general del DIF Estatal, Alejandro Serrano Almanza, quien resaltó que este taller de “Cuidadores Colapsados y Superación Personal” será de gran beneficio para las personas que apoyan de manera informal a un familiar o amigo cercano.
Mencionó que en este curso se abordarán temas de importancia para los responsables de velar por el bienestar físico de un enfermo, persona con discapacidad o un adulto mayor que ya no es autosuficiente; los tópicos son envejecimiento, cuidados en la demencia, higiene postural y comunicación.
Explicó que este curso estará a cargo del área de Trabajo Social, y se llevará a cabo del 23 de junio al 18 de agosto, en un horario de 10:00 a 12:00 horas, por lo que las inscripciones ya están abiertas.
Detalló que las personas interesadas pueden dirigirse a las oficinas centrales del organismo, al área de Trabajo Social, la cual se ubica en Avenida de los Maestros, esquina con Avenida Circunvalación Sur, en la colonia España; también pueden marcar al teléfono 9 10 25 85, extensión 6503.
Serrano Almanza mencionó que existe un gran interés de apoyar a los cuidadores, para que no lleguen a etapas severas de cansancio que provoquen un deterioro en su salud, y también en el de la persona que sirven.
Mencionó que en este curso se profundizará sobre los factores de riesgo que pueden provocar un colapso en el cuidador, en los elementos que permitan identificar desgano y cansancio extremo, así como en estrategias de intervención que brinden herramientas de ayuda emocional.
Refirió que el cuidador es la persona que provee apoyo físico, anímico y en ocasiones económico al paciente con discapacidad o dependiente, y generalmente se caracteriza por tener un vínculo afectivo y no recibir remuneración por sus cuidados.
Comentó que predominantemente el cuidador es un familiar o un amigo de la persona que requiere asistencia, y esta entrega de tiempo y esfuerzo en ocasiones puede ser extenuante, por lo que necesita manejar varias herramientas para que su labor sea más fácil, tanto para la persona que ayuda, como para sí mismo.
Mencionó que el cuidador es una pieza clave en la atención de la persona dependiente, pues aunque cada caso es distinto, dentro de sus funciones está el apoyar con actividades básicas como comer, vestir, aseo personal, traslados, soporte médico para dar medicamentos, movilización, rehabilitación, entre otros.
Destacó que los cuidadores también tienen que aprender a manejar sus tiempos y compromisos, a fin de que los cambios en su estilo de vida no interfieran de manera abrupta con su desarrollo personal, que afecte el contacto con amigos, familiares o su desempeño laboral.
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