Por Osharu.
Ante la reciente visita al municipio de Jesús María Aguascalientes del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, el Licenciado Andrés Manuel López Obrador se suscitaron entre otros, los desconciertos entre los asistentes, dado que, en principio de cuentas, se mostró un balanceo de gritos, silbidos a favor y en contra del mandatario estatal Martín Orozco Sandoval, es decir, por un lado, los adoctrinados alumnos de diferentes escuelas, se ufanaron en destacar el coro de “Martín, Martín, Martín” mientras que por la contraparte, se escuchaban reclamos y repudios a través de silbidos alti sonantes, ni hablar, así las cosas que se tienen en Aguascalientes.
Además de ello, a todas las exigencias sociales, se agregan los reclamos por las ausentes e ineficientes entregas de apoyos de bienestar, sí, esos que tanto vana gloreó el Ejecutivo Federal mediante cifras en su intervención discursiva, donde en el total desconocimiento de todas las alteraciones, irregularidades, caprichos, irresponsabilidades de empleados como del “súper” delegado Aldo Ruiz Sánchez, se contraponen a lo anunciado, es decir, existen múltiples ciudadanos sin gozar de esos interesantes Programas de Bienestar, dado que, indudablemente se desconoce la existencia de éstos, los requerimientos, aunado a la falta de atención, pues si tomamos como referencia las exigencias de integrantes de CIOAC, es muestra de la irresponsabilidad como se asumen las decisiones en el gabinete presidencial, correspondiente a las que se dan en la entidad, sumándose la deficiente forma de empadronamiento, pues, ni con los Censos se ha logrado captar a los interesados, inclusive se tiene del conocimiento de gentes que les hacen dar vueltas y más vueltas, sin que se les de una respuesta afirmativa, bueno, hasta tarjeta les entregaron y posteriormente se las quitaron, dejándoles por completo en el naufragio de ese bienestar tan pregonado y anunciado.
Una de las aseveraciones por demás destacables de AMLO fue “Me canso ganso,,,, cumpliré todos mis compromisos” referenciando lo relativo a pensiones para Adultos Mayores, Discapacitados, Becas a estudiantes, Crédito a la palabra, precios de garantía para productos del campo, protección a la vivienda de los trabajadores, salud y medicamentos garantizados, entre tantas mas, pero de las de mayor interés fue, “el que robe…irá a la cárcel” situación que causó atracción y emoción de los asistentes, quiénes como otros ciudadanos, anhelan un combate a la corrupción firme, transparente y con resultados tangibles, mediante responsables que les caiga el peso de la ley, de lo contrario, quedará en una loable intención únicamente.
Indefinidamente se hace presente en su alargado discurso la frase “combate a la corrupción” aspecto tan amplio, que permitiría aplicarse en actos del dominio público, como lo es el enriquecimiento, peculado, malversación de recursos, por citar algunos de la forma como tradicionalmente se estila, sin distingo de colores partidistas como lo es el PRI y el mismo PAN, ni hablar, esas herencias malditas que se esfuman de la rendición de cuentas, son maquillajes de todo el lodazal que se tiene en el quehacer público mediante sus gobernantes, para muestra un botón, el replaqueo recientemente exigido, es una medida anti constitucional que lastima el interés colectivo de la población, por cierto, contradice la noble pretensión de López Obrador que subrayó “no más impuestos” pero sin embargo, explicó, “trabajaremos conjuntamente” Orozco y su servidor, la democracia va más allá de las campañas, ni hablar, es necesario homologar el criterio de actuación, pues mientras que una visión es bonachona y aparentemente popular, la que impera en el Estado es empresarial basada en la recaudación, teniendo sus asegunes de la población, en virtud del estado que guarda la infraestructura carretera, deportiva, académica, por mencionar rubros que demuestran la realidad persistente, olvidada e ignorada por las autoridades tanto estatal como municipales.
Por último, es menester recordar el anuncio del Presidente que aseguró tener visitas frecuentes para evaluar los avances y cumplimiento de sus compromisos en el Estado, experiencia que da margen a sobre entender las carencias de legitimidad y falta de eficiencia en la toma de decisiones del gobierno que encabeza y que enmarca en la Cuarta Transformación, representado con los que eran Delegados y a quiénes ni han removido, siendo pues una continuidad del Peñismo priista, por conducto de los funcionarios afines de Lorena Martínez, o de plano, aquellos que en lugar de ser transformación, se traducen en “improvisación y simulación” como lo testimonia su siervo denominado “súper” delegado, a quién irónicamente más que resultados y penetración ciudadana de la imagen del gobierno morenista, le importa mas la grilla barata de índole partidista, o en su defecto, la obediencia a sus mentores padrinos, que lo encumbraron en el poder para la orquestación de artimañas cupulares, olvidándose de ante mano el clamor de la ciudadanía, esa que le apostó al logro del bienestar mediante el llamado “cabecita de algodón” que conquistó sus emociones, simpatía y el voto que lo llevó al cargo constitucional.
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