Hago uso de la más alta tribuna en el Estado para hacer una denuncia, y a la vez un llamado a la civilidad política en la actual contienda electoral.
Estoy consciente de que acordamos no utilizar esta tribuna para hacer campañas políticas a favor de nuestros candidatos, o bien, hacer enfrentamientos estériles y/o bizantinos que no reflejan la altura y calidad de las campañas políticas que actualmente se están desarrollando.
Las circunstancias actuales, me motivan a hacer esta denuncia pública, así como un nuevo llamado a los actores políticos, partidos políticos, operadores y activistas de cada campaña, y a las autoridades locales en materia electoral, a efecto de suspender las acciones de quienes escondiéndose en el anonimato de las redes sociales, en forma cobarde, agreden, ofenden y calumnian a líderes políticas mujeres para tratar de inhibir su trabajo, incluso chantajes, generando temor, alterando los ánimos y las pasiones de los militantes y a la ciudadanía.
Efectivamente, en el desarrollo de las campañas estamos viendo y sufriendo diversas acciones de operadores políticos de algunos partidos políticos en contra de líderes, operadores, militantes y/o simpatizantes de partidos políticos intentando infundir miedo, temor y desaliento en la ciudadanía.
Dichas acciones se han observado en la calle, desde rayones de autos, amenazas y expresiones realmente ofensivas, incluso personales, no se diga en las redes sociales donde se dedican a realizar una verdadera violencia verbal muy agresiva y ofensiva, manifestaciones falsas que atentan contra la dignidad de las personas y los candidatos.
Si bien existe el mecanismo de la denuncia electoral ante las diversas instancias, hago un llamado a los partidos políticos y candidatos para que tomen las medidas conducentes con sus operadores políticos y simpatizantes para que estas campañas electorales sean una verdadera fiesta democrática, sin violencias físicas y verbales.
El recuerdo no grato de los hechos de violencia ocurrido en el municipio de San Pancho en la anterior elección, es el fantasma que corre por las calles de todos los municipios, si seguimos alentando o permitiendo que ciudadanos sin escrúpulos agredan física y verbalmente a los ciudadanos y militantes de bien que luchan de buena fe, a favor de su candidato, sin perturbar o alterar el orden.
Hago un llamado a las autoridades locales electorales para que, en el ejercicio de sus funciones, tomen las medidas necesarias para que ésta contienda se lleve a cabo en igualdad de condiciones entre los contendientes, en forma civilizada y apegada al respeto a la ciudadanía y a los principales actores políticos.
Compañeras y compañeros
Los convoco para que ustedes y yo, hagamos inercia con nuestros partidos políticos y candidatos para motivarlos a realizar una contienda electoral limpia, civilizada y de calidad, y hagamos que la ciudadanía participe con gusto, y con la seguridad de que habrá respeto mutuo entre las partes, por que reitero, las campañas político-electorales deben ser una fiesta de la democracia.
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