Eventualidades fuera de lugar se dan en el MuniAgs.

Por Osharu.

Conscientes de lo apreciado, en ciertos aspectos acerca del acontecer característico del MuniAgs, sobretodo, observando las eventualidades que se presentan fuera de lugar, mismas que, ante la óptica de la ciudadanía, sencillamente se convierten en repudiables y de gran malestar, por consecuencia.

En ese sentido, bastaría observar entre otros, el ejemplo simple que se tiene, tras ver boletos de entrada, correspondientes al Parque México, entregados como control de ingreso, pero en el Parque Miguel Hidalgo, situación por demás sospechosa que deja muchas cosas a la imaginación, en virtud de tratarse de recaudación monetaria, o sea, si eso ocurre en cosas tan sencillas ¿qué se puede pensar de lo que pueda pasar en otros tantos asuntos?.

De antemano, al término de ésta gestión gubernamental municipal en Aguascalientes, se dan esos y demás detalles, por mencionar también como lo contemplamos, contenedores ubicados en forma de doble fila en términos viales, o bien, luminarias encendidas durante espacios de tiempo, que transcurren a la luz del día, siendo innecesario y evidenciando la falta de control operativo en lo absoluto, dejando en ello, aparte de un mal sabor de boca, un mensaje de apreciación, en cuanto a los desórdenes que se exhiben de forma tan ordinaria.

Cabe señalar, que basados en lo obtenido en éste tipo de acontecimientos, se deduce lamentablemente, las negligentes acciones que se implementan en la prestación de servicios públicos, derivando por consiguiente, una severa crítica realizada por empleados municipales y la población en sí.

Sin lugar a dudas, estos escenarios, dan pie a revisar con lupa y señalar con sentido de auditoría social, las ignorancias, ausencias de supervisión y responsabilidad, pero en lo particular, los desmanes que en conjunto, se ventilan, para describir el estilo tan improvisado del gobierno municipal en la capital.

Concluyendo, retomamos la serie de críticas que se formularon en diferentes Sesiones de Cabildo, no se diga, de las abiertas a la participación del público o en su defecto, las que hayan hecho Regidores de la oposición, a manera de resaltar la razón que impera de sobrepasar lo acontecido, encubriéndolo con argumentos oficiales meramente protagónicos, olvidándose incluso, del beneficio para la sociedad en su conjunto.