Por Osharu.
Considerando todos los escenarios prevalecientes como los aquí presentados, se desprende una evaluación de tipo ciudadano, acerca del quehacer gubernamental que se realiza en el MuniAgs, en la cual, se corrobora una vez más, las grandes deficiencias municipales en materia del cumplimiento de los servicios públicos, es decir, mientras que por un lado, se ufanan en asegurar los logros obtenidos, se contrarían dichas aseveraciones, al observar los acontecimientos frecuentes encontrados a lo largo y ancho del territorio que conforma el municipio capital, o sea, hemos sido testigos de ello, contemplando desde la zona centro, poniente, norte, sur y principalmente la parte oriente, sitios en los cuales de manera recurrente, se han publicado éstas fallas, mismas, que sin ton ni son, siguen siendo el talón de Aquiles que enfrenta ésta administración.
De lo anterior, es necesario agregar en tanto, la profunda inconformidad que eso genera entre la población, no se diga, de aquellos que buscan cumplir con los horarios establecidos para la recolección de la basura, o bien, en el caso de los múltiples apagones o carencias de alumbrado público, los vecinos de esos lugares o los transeúntes, quiénes arriesgan su seguridad, al igual que el patrimonio de los ciudadanos, a través de las viviendas y/o comercios, dado que, aunque se quiera minimizar el problema, siguen dándose los robos, más aún, con esa serie de oscuridades que se tienen en diversos puntos de la ciudad.
Sin lugar a dudas, el mejor referente lo otorga la ciudadanía, al ser ella la que padece éste tipo de carencias de manera ordinaria, a pesar de las medianas justificaciones oficiales que se conceden, incluyendo el vandalismo como una de las principales, situación que si la aplicamos como ejemplo, en la recolección de residuos, difícilmente se puede apreciar la acción vandálica, salvo el daño a los contenedores, más no, la ignorancia o tardanza del levantamiento de basura.
De ante mano, es imprescindible dar un seguimiento preciso, con el afán de enunciar las malas decisiones o en su defecto, la ausencia de ellas, en virtud de que, tal parece que la nula supervisión de los mandos medios, genera el agravamiento de esas problemáticas, por ende, indistintamente que las guerras partidistas de los grupos panistas incrustados en el gobierno, pudiera ser la razón principal, son a final de cuentas para la sociedad, una absoluta falta de respeto, dado que, el servicio público es como tal, sin distingos ni filiaciones políticas, es para todos sin distingo, he ahí la preocupación para que se asuman verdaderamente las responsabilidades que se adquieren, no se diga, en la actualidad que está próxima la culminación del trienio 2017-2019 e inicio del nuevo período, en el que, afortunada o desafortunadamente, existe la histórica primera re elección, aspecto por demás relevante para re direccionar los esfuerzos y eficientar las políticas, con miras a consumar el éxito tan ansiado por todos.
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