Después de anunciado el esquema de “ajustes” financieros en el municipio de Aguascalientes, se presenta un escenario de psicosis laboral, respecto a estos despidos laborales, en la mayoría injustificados, de acuerdo a la forma como se ejecutan, es decir, sin valoración competitiva o profesional en el quehacer de sus labores, simplemente se resumen a la postulación de listas surgidas de mandos medios, atendiendo contrariamente a lo que afirmara el Alcalde capitalino, sobre que la justificación de estas acciones, obedecían única y exclusivamente a un ajuste financiero, sin afectar el compromiso social municipal de los cumplimientos, caso contrario lo es Servicios Públicos, área en la que actualmente se preocupan más por el cuidado de “canelo” elemento canino, que de la recolección de basura, a lo largo y ancho de todo el territorio del municipio de Aguascalientes.
En relación a las bajas laborales, realizadas de forma arbitraria y sin argumentos legales, se presentan acciones mañosas para lograr su cometido, pues reiteramos que el fin se justifica de acuerdo a los intereses políticos más que de eficiencia, inclusive en las reincorporaciones, derivadas de una resolución de juicios, o de negociaciones políticas, se visualizan acciones como la exigencia de obligar a firmar su alta acompañada de su baja, motivando a la inconformidad de estas estrategias alevosas utilizadas, para cumplir con las previsiones futuras del orden legal, teniendo una situación clara de indefensión.
Es importante hacerle ver al Alcalde, que de acuerdo a sus pronunciamientos manifestados a este medio El Látigo en relación a este tema de orden primario, solamente quedo en un discurso de justificación hipotética, esto es, retomando las experiencias diversas comentadas por las que atraviesan un gran número de empleados municipales, contrasta la “justificación” de este fin oficial de orden municipal.
Aunado a esta señalización, se vierten más inconformidades por parte de los servidores públicos, sobre las prácticas con las que se desarrollan las tareas propias de este ayuntamiento, teniendo esquemas turbios y amenazantes, que se encubren en el temor de ser objetos de un despido de su área de trabajo.
Al finalizar esta administración municipal del 2014 al 2016, se caracterizó entre otras problemáticas, por decisiones unilaterales en manos de “funcionarios” incompetentes y serviles que ocasionalmente tratan de justificar su responsabilidad, dando muestras de lealtades políticas y no, de eficiencia operativa y/o administrativa.
Actualmente está en curso el proceso de entrega recepción, situación que muestra aparentemente las condiciones de los estados que guardan las áreas correspondientes, es decir, buscan dar la mejor de las apariencias, más no de los cumplimientos que deben de cumplirse, principalmente en materia de transparencia, pues son ya un número representativo de las personas averiadas, que presentaron demandas de juicio laboral que representan graves riesgos financieramente hablando, a la próxima administración municipal a cargo de Tere Jiménez.
Por Osharu
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