En la participación serena y prudente en la máxima tribuna del Poder Legislativo en el Estado de Aguascalientes, la diputada local priista por el principio de Mayoría Relativa, pronunció varias acotaciones en razón de las decisiones legislativas de la integración de las Comisiones Ordinarias de esta LXIII Legislatura, mismas que versaron sobre la violación al Art. 13 del Reglamento de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Aguascalientes sobre la integración y aprobación de las Comisiones Legislativas,, ocasión que dio pie a la posición firme de que “ aún y con el consentimiento de esta mayoría, no podemos violar el más sólido de los principios de marco constitucional, que es la laicidad del Estado”, lo anterior, a raíz de hacer pública su inquietud de reflexión sobre la Presidencia de la Comisión de Educación que recae en la responsabilidad del Diputado del PES Jesús Morquecho quien tiene o ha tenido responsabilidad religiosa pública, desestimando a los maestros.
Refiere la fundamentación legislativa de este hecho de correr el riesgo de violar los artículos 3º,6º,40 y 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 8º de la Constitución Política del Estado de Aguascalientes, además del 5º de la Ley General de Educación, 3º de la Ley General de Asociaciones Religiosas y Culto Público; y el artículo 30 de la Ley General de Educación del Estado de Aguascalientes.
A este planteamiento agrega “En el PRI entendemos la Educación como factor que determina la capacidad de desarrollo de cualquier sociedad, como instrumento de justicia social, de abatimiento de diferencias y medio para ser un país más competitivo”, pues “No es un tema de nombres, de filias o fobias, Y lo digo con el mayor de los respetos. Es de cumplimiento irrestricto de nuestra obligación constitucional” señala.
Bajo estas premisas afirma “Un congreso democrático y preocupado de la unidad del pueblo debe formular una garantía de laicidad explícita” ya que “La religión por naturaleza es dogma y al ser dogmática polariza y lejos de resolver confronta, sobre todo cuando se lleva al terreno de los problemas públicos”
Finalmente, puntualiza “Para ser más clara, no queremos dos “Aguascalientes”, queremos muchos “Aguascalientes” unidos a través de la tolerancia, el respeto y la aceptación de todas y cada una de las creencias y religiones”
La historia ha dado la vuelta y nos coloca a los liberales frente al desafío de volver a defender la laicidad.
Por Osharu
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