Una vez que se ventila de manera pública los argumentos sobre la denuncia presentada ante la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas del Gobierno del Estado de Aguascalientes en contra del pseudo líder del SUTEMA, aún regidor priista del Ayuntamiento del municipio capital, Federico Domínguez Ibarra, la cual desde el año 2012 no tuvo solución de manera pronta y expedita, a lo que, se manifiesta un desconocimiento total a esta espuria dirigencia que fue solapada por autoridades gubernamentales del sexenio pasado, incluyendo al Secretario de Gobierno ahora Diputado Plurinominal del PRI, Coordinador del Grupo Legislativo y también Presidente de la Comisión Legislativa de Servidores Públicos en la LXIII Legislatura, al cual, se le demandó a través de una misiva, tuviera a bien hacer público el estado legal que guarda este expediente, para deslindar responsabilidades y en su defecto, cumplir con los preceptos de ley para garantizar una justicia de facto.
De lo antes vertido, se desprende la respuesta a esta solicitud por parte del Diputado Presidente Reynoso, quién de manera diplomática a través de un asistente, afirmó que en atención a la solicitud de un trabajador sindicalizado de Gobierno del Estado de Aguascalientes, se giró un oficio a la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas del Gobierno del Estado, en el que, aún y con la resolución impugnada por el demandado, se tenga del conocimiento para que se haga público lo correspondiente a este expediente y su estado, a manera de que se le de inhabilitación para ejercer el servicio público y de alguna manera, se le condene a realizar los haberes que hubiera realizado en esa doble función.
Se destapa la cloaca de la impunidad de este sujeto, aletargándose este asunto para su final, que según versiones dicho sea de paso, se le terminó el cobijo político para continuar con su cadena de actos corruptos, mezquinos y fuera de ley, como se condujo durante los últimos seis años en el que gobernó Carlos Lozano.
Pareciera ser estar más preocupado este dirigente por lucir su recién entregado taxi 3884 y cuadrar sus anomalías con argumentos falaces como es su estilo, al utilizar la falsedad de documentos avalados con firmas apócrifas, hasta quizá de facturas de cosas como despensas, que solo utilizara algunas, pero para la campaña del PRI y no para sus “representados” sindicalizados.
La clase trabajadora de burócratas, esta muy al pendiente del transcurso del desahogo de esta situación para tener una verdadera representación sindical sin corrupción, represalias, arrogancias, soberbias por mencionar solo unas de tantas características que distinguen a este individuo que le salió el chirrión por el palito, al jugarle al “listo” traicionando a los trabajadores, al PAN y al propio PRI.
Por Osharu.
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