Por Osharu.
Asumiendo el rol crítico de parte de la ciudadanía, refrendamos en ésta publicación, los colmos exagerados en los que se ven inmersos las autoridades del MuniAgs, a través de las campañas publicitarias tan recurrentes, por lo que, pasamos a identificar como se observa una vez más, la cantidad de espectaculares colocados a lo largo de todo el territorio municipal, aduciendo en sus mensajes temas tan sensibles para la población.
Se le denominó “colmos”, en virtud de que se presume la implementación de video cámaras, cuyo objetivo aparentemente lo es, el combate a la tan preocupante inseguridad, más sin embargo, no hay que olvidar ni ignorar lo sucedido, o sea, además de esa leyenda donde aseguran una ciudad con calles seguras, agregamos la correspondiente al alumbrado público, en la cual, sin aspavientos, refrenda el logro gubernamental de “Mayor cobertura con lámparas Led” ocasión que entra en controversia con todo lo existente actualmente, dado que, tal y como de demuestra con éstas fotografías, se tienen apagones no sólo en estos lugares si no, hasta en el propio centro de la ciudad a espaldas del edificio que se convierte en Palacio Municipal y sus calles adyacentes como Rayón, dejando en mal por todos lados, el cumplimiento obligatorio de la prestación de los servicios públicos hacia la población.
Relacionando esas cuestiones, damos puntual mención, por un lado se pregonan video cámaras y por el otro, sencillamente además de calles inseguras, se refleja la imposibilidad de funcionalidad de esos millonarios equipos tecnológicos, claro, las cámaras, en virtud que ni se puede ver siquiera los transeúntes, a los cuales, según cifras oficiales, se exponen para incrementar los robos.
De acuerdo a lo ventilado e informado desde administraciones municipales anteriores y por consiguiente ésta que está en turno, en el sentido de las “disque” inversiones que se emplean grandes cantidades de recursos públicos, hace necesario evaluar su factibilidad y certeza, puesto que, ni disminuye la inseguridad y mucho menos, como casualmente sucede, ni se tienen identificados a los que cometen los atracos y/o asesinatos, trayendo la duda social expresada mediante comentarios en forma de pregunta ¿si existen las cámaras, y si es así, servirán? ¿porqué siempre se fugan los actores de delitos y no se sabe ni quiénes son, a pesar de las video cámaras? Son algunas de las tantas inquietudes que le comparten a éste medio, teniendo la ilusión de que sus respuestas, puedan verdaderamente solventar las interpretaciones sociales, o es más, en definitiva, atacar lo que tanto aqueja a la población que es la falta de seguridad, no se diga en sus trayectos ordinarios.
Como un aspecto de gran relevancia, sin lugar a dudas lo es, la transparencia y rendición de cuentas; haciéndose imprescindible recapitular todas y cada una de las adquisiciones de esos sistemas que se anuncian, presupuestos ejercidos, adjudicados, beneficios con el fin de cotejarse con las bitácoras de instalación, a manera de justificar certeramente lo invertido, atendiendo en sí, la falta de resultados esperados, para establecer la congruencia de razonamientos que motivaron a su compra y utilización quizá, en la búsqueda del bienestar de la comunidad como se estila comúnmente decirlo.
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