Por Osharu.
A pesar de contar con un Reglamento Interno en el Instituto Tecnológico de Aguascalientes (ITA), los actos que suceden, evidencian una serie de irregularidades solapadas por la autoridad, o mejor dicho, se presentan hechos, que se salen de lo establecido en las reglas, las cuales, en apariencia, regulan la operatividad de esa institución de Educación Superior.
Es así, como se ejemplifican ahora, las “corruptas” y arbitrarias formas de elegir a los dos docentes integrantes de la Comisión Dictaminadora Docente, mismos que, a conveniencia unilateral del Director General del Plantel M.C. Jesús Mario Flores Verduzco y por consiguiente de la secretaría del Sindicato Rosalinda Ramírez Pérez, fueron impuestos Mario Ávila Parra y Juan Antonio Montalvo Velazco, situación que inconformó a un grupo de empleados y docentes de ese Instituto, quiénes compartieron esa molestia para éste medio, desglosando a detalle, el preocupante nivel de atropellos y violaciones que se suscitan en la toma de decisiones, sin menoscabo de la trayectoria del ITA a lo largo de más de 50 años.
Indudablemente se circunscriben las realidades de lo que acontece, en escenas como la recientemente experimentada y referida con antelación, trastocando en todo momento los derechos de la comunidad docente y de la clase trabajadora del Tecnológico en la entidad, dejando de lado, la Ética y el profesionalismo con el que deben de conducirse los representantes correspondientes.
En ese sentido, manifestaron, es importante resaltar además, la manera tan mediocre como se conduce Flores Verduzco, al reconocer en primera instancia que abonaría a la legalidad y transparencia de tales designaciones, solicitando a sus superiores, la repetición del Proceso correspondiente, en el que, se omitió a todas luces, la publicación de la Convocatoria respectiva, con el fin de enterar a los interesados, tal y como se acostumbraba anteriormente, más no, ocultándola y permitiendo las violaciones a lo estipulado en el Reglamento como se realizó en ésta ocasión, contrariándose entonces, una vez que, a todas luces finalmente, reconoce que son formal y legalmente electos los “espurios” integrantes de la Comisión Dictaminadora, motivo suficiente para que alcen la voz y reclamen justicia y legalidad.
Finalmente aseveraron, esa elección de los docentes, fue en todo momento fuera de norma, tal y como se designan las Plazas laborales, donde se evidencian privilegios, compadrazgos, y/o negociaciones quizá, ya que, ni tiempo dan a participar, es decir, si antes de todo, las tienen reservadas, atendiendo únicamente a sus mercenarios intereses, marginando a los posibles ocupantes, que quisieran demostrar sus capacidades, destrezas y experiencia en afán de elevar la calidad académica en todo momento, externaron, solicitando la discrecionalidad debida de sus generales.
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