El propósito de los jóvenes que suman aproximadamente 40, es apoyar los derechos de los inmigrantes, una lucha que muchos de los pequeños conocen porque sus padres son indocumentados.
Salieron desde Miami camino a Washington para hacerle saber al presidente Trump, que apoyan a sus padres, quienes la mayoría llegaron desde hace más de 10 años en busca del sueño americano, sin emabrgo ante las medidas de Trump, hoy tiene miedo de ser separados de su familia.
No les importa cruzar todo el país y viajar tres días para obtener lo que desean, que sus padres sean perseguidos cuando no han cometido delitos en Estados Unidos.
La mayoría son hijos de indocumentados y no tienen miedo de llegar a la puerta del gobierno de Donald Trump para que los escuchen, muchos son de Nueva York, Nueva Jersey, Maryland, Virginia, Carolina del Norte y Colorado.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la puesta en marcha de sus políticas migratorias han generado miedo entre los indocumentados y los niños que conviven con ellos no son ajenos a esa sensación.
Por LSR
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