Considerando las acciones normativas aplicadas al sector de la construcción particularmente en Aguascalientes, es preciso resaltar de manera inicial que el presupuesto destinado al acondicionamiento y mejora de vías de comunicación, no se supeditan a los consensos sociales, que permitirían avalar las obras, garantizando con ello, la demanda de la sociedad en el término de modernización y/o equipamiento.
Por otro lado, ante la molestia expresada a El Látigo por varios comerciantes y vecinos de las zonas aledañas a las instalaciones de la Feria de San Marcos, o sea, en la Av. López Mateos y Jesús F. Elizondo donde se construye ahora sí, después de la suspensión de la obra en meses anteriores, la continuación del paso a desnivel en este crucero, obra que aparte de molesta en cuanto a la suciedad que genera, inhibe la clientela y de acuerdo a experiencias similares como el ubicado en Av. De los Maestros y Av. Aguascalientes Sur, mata el flujo de la circulación comercial, arriesgando el patrimonio de las familias que honestamente se ganan el sustento de sus familias.
Aunado a estas condiciones lastimosas, se agrega la descripción de la forma como se desarrolla esta otra obra faraónica gubernamental, en la que, de manera por demás arbitraria e impune, se visualizan acciones fuera de normatividad reglamentaria además del marco protagónico distintivo de esta administración en materia ecológica como “Primer Estado Verde”, al testimoniar la tala indiscriminada de palmeras y árboles, mismos que aparte de tener costos altos cubiertos anteriormente con recursos públicos, ahora por vanidad o intereses particulares, simplemente se derrumban quedando impune esta acción, inclusive el daño ecológico se convierte en irreparable, o se justifica con la ya trillada estrategia ficticia de, plantaremos un número similar de especies en otro lugar, tal cual, como se prometió en la construcción del Centro Comercial Espacio Aguascalientes y que hasta la fecha no se plantaron los 10,000 mezquites, por tanto, esperaremos de manera fáctica, la reposición de árboles y palmeras, considerando que aún con este gesto de corresponsalía, vale la pena tomar en cuenta, que los recursos públicos se sujetan al boomerang rapaz de los gobiernos, afectando en todo momento las arcas del erario, como tradicionalmente se estila.
Utilizando esta referencia de testimonio público, basta citar como reflexión compartida con Usted apreciado lector, que si esta acción la replicara cualquier ciudadano, se haría acreedor a una costosa sanción y/o cancelación de la licencia de obra ó hasta a suspensión de actividad comercial., es decir, las normas ¿se interpretan y se aplican a conveniencia de unos cuantos o es pareja?.
Por Oscar Manzano
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