“Qué es Verdad”

Por: Ricardo Melgarejo

El artículo de hoy intentaré elaborar uno, y tanto el lector como la lectora sería conveniente que lo acabasen. El quiasmo no será disyuntivo, una cosa o la otra.

Sé que este tema es muy profundo y complicado, ya que esta sin conclusiones concretas, desde los grandes filósofos griegos, pero sin embargo hare lo posible para adecuarme a nuestros tiempo, y pretender que esto tenga una repercusión en la mayoría de los lectores.

Por otro lado quiero dirigir este apartado a nuestros hijos, mismos que estamos a tiempo de darles bases de comportamiento para que sean mejores personas en un futuro cercano, así mismo el mensaje es para los padres responsables de la formación de nuestros retoños, porque los adultos en este sentido ni cómo ayudarles, de tal manera que sea una alternativa de formar juventudes, generosas, respetuosas, con valores y principios, para asegurar una generación mucho mejor que la nuestra.

La verdad es la correspondencia entre lo que pensamos o sabemos con la realidad. La palabra, como tal, proviene del latín verĭtas, veritātis.

En este sentido, la verdad supone la concordancia entre aquello que afirmamos con lo que se sabe, se siente o se piensa. De allí que el concepto de verdad también abarque valores como la honestidad, la sinceridad y la franqueza.

Desde la perspectiva filosófica, hay tres maneras simples de definir la verdad:

1.-Verdad es lo que corresponde a la realidad.

2.-Verdad es lo que concuerda con su objetivo.

3.-Verdad es simplemente decirlo tal como es.

Por eso, es necesario que los hijos se acostumbren a decir siempre la verdad con valentía y confianza, pues aquello forjará mejor sus valores en el futuro.

Por otro lado, también es un hecho que a cierta edad los niños comenzarán a mentir en distintas situaciones, ya sea por miedo a ser castigados o por evadir alguna responsabilidad, de ahí la importancia de generar un elemento esencial en la educación:

También es importante fomentar la confianza de los hijos hacia sus padres: lograr que en cuanto cometan un acto del cual se avergüenzan inmediatamente acudan a ellos. (Con la verdad).

-Tratar de no mentir en los juegos, ni hacer trampa en ellos.

-No acusar injustamente a los compañeros.

-Evitar poner en ridículo a los demás o colocar apodos hirientes a otras personas.

-Evitar todo tipo de gestos o actitudes hirientes.

-Aprender a pedir perdón, si se ha molestado a alguien, y buscar el modo de enmendarlo.

-No hablar mal de los hermanos o amigos.

-Admitir con sencillez un error o equivocación, sin pretender excusarse.

-Paso extra: valorar la sinceridad de los hijos

-También es importante mencionar que los padres deben tomar en cuenta el esfuerzo que ha realizado el chico por ser sincero.

Para la verdad en la vida cotidiana es muy subjetiva, ya que todo argumento es manejado a la conveniencia de quien lo emite y es por ello que nada de lo que se dice es completamente objetivo y cierto. Como dice una frase “en la vida nada es verdad ni nada es mentira, todo depende con el cristal con que se mira”, si nos encontramos en una situación de riesgo para nosotros mismos, no somos capaces de decir la verdad si esta nos perjudica, entonces entramos en un dilema ético, en donde tenemos que hacer un juicio de valor, en donde nos ponemos en contra de la honestidad. Debemos hacernos responsables para poder aceptar nuestras acciones y sostener la verdad de las cosas.

Es por eso que la verdad es subjetiva porque depende de la realidad de cada individuo y sociedad, así mismo, del tiempo y de lugar.

Por lo tanto se contrapone a la mentira, cada sociedad e individuo se crea sus propias verdades, de tal manera que existe una verdad para cada mentira.

En conclusión; la verdad, es una formación moral, del tiempo y el lugar en el que los hechos y argumentos se consideran ciertos o falsos, así que ninguna verdad es permanente en tiempo y espacio, ni en su forma, ni en su dirección. La verdad es algo propio de los seres humanos ya que necesitamos creer en algún hecho, para satisfacer las necesidades de conocimiento y dominio; necesitamos la certeza de que algo concuerda con el tiempo y las explicaciones que se dan.