Silogismos vanidosos gubernamentales en Aguascalientes.

Por Osharu.

Partiremos de la terminología utilizada en la titulación de éste artículo, para aducir ciertos asuntos que tienen que ver con la actuación vanidosa de los gobiernos, es decir, damos inicio a identificar particularmente lo estipulado en el Artículo 8 de la Constitución Política del Estado de Aguascalientes, la cual señala “El Estado adopta para su régimen interior la forma de Gobierno Republicano, Representativo, Democrático, Laico y Popular, bajo un sistema de división de poderes, pluralismo político y participación social; teniendo como base de su división territorial y de su organización política y administrativa el Municipio Libre.” de ahí, la condición indispensable de retomar conceptos como el de representativo, democrático y popular, con el fin de cotejar con las realidades, o sea, en función de la definición de silogismo, se deduce lo siguiente, se carece de consulta ciudadana para realizar o no algunas de las obras en los diferentes sentidos, contrariándose verdaderamente en el aspecto representativo y democrático, mucho más en lo popular, definitivamente.

Aunado a ello, es importante señalar también lo concerniente a las competencias municipales, por tanto, referenciamos primeramente, lo establecido en el Artículo 4º y 4º Bis del Código Municipal de Aguascalientes en el que, con toda puntualidad se define y defiende, buscando respetar el emblema del escudo formal en todo momento, además de destacar los fines propios del MuniAgs en su “Artículo 6°.- El Municipio de Aguascalientes, para logar (sic) el desarrollo armónico y equilibrado de la vida social entre las personas que habitan o se establecen en el mismo, se propone como fines:” entre ellos, garantizar la tranquilidad, seguridad, derechos humanos y bienes de las personas, el bienestar colectivo, prestación de servicios públicos, promover y organizar la participación ciudadana para cumplir con los planes y programas municipales y que estos sean evaluados por la Instancia Técnica de Evaluación a que refiere el artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con base en el sistema de evaluación del desempeño que establezca el H. Ayuntamiento; por citar algunos de otros, enalteciendo dos cosas primordiales, en ninguno de los ejemplos anteriormente descritos, se habla de tal o cual color de slogans, logotipos ¿o sí? he ahí pues, lo sustancioso y analítico de ésta reflexión, toda vez que, además de ser una obligación constitucional los cumplimientos debidos, bajo esas formas legislativas enunciadas, es aberrante el hecho donde se derrochen cantidades millonarias en publicitar vanidades gubernamentales, digo, si es que, pues puede darse las omisiones y simulaciones cobradas al erario, o las que se sobrevaloran, esas inclusive, cabe decirlo, distan de sus realidades en la mayoría de las veces, de lo contrario, ¿pregúntenle a los ciudadanos? quiénes son ellos, los que padecen la carencia en demasía, de ciertas obras o servicios en diferentes rubros del gobierno, según sus facultades, desde luego, pero al caso es lo mismo, ni hablar; esa iniciativa protagónica presentada por el legislador panista reelegido, Gustavo Baez Leos, desde el año pasado en el mes de junio, Ley de Imagen Institucional para el Estado de Aguascalientes, encaminada a regular y reducir el gasto público por este concepto que son erogados cada inicio de administración, pretendiá hacer eficientes los 117 millones de pesos que cada cambio de gobierno se gastan por ejemplo en el color de pintura de fachadas y logotipos de edificios públicos, infraestructura, vehículos oficiales, espectaculares, peeero, como dice Juan Pueblo “el pez….por su propia boca muere” así las cosas, pues si tanto era la intención de evitar los dispendios, se hubiera evitado aprobarlos en el presupuesto, o bien, se tendría que reacondicionar esa partida presupuestal, pero como en la tauromaquia “ a toro pasado…ya no hay oleeé” por ende, recordaremos, le llega ahora el momento para adoptarlo, se deberá aprobar el presupuesto de egresos 2019 ¿o qué?.

Consecuentemente sucede, la ciudadanía exige, demanda y desea que esos ahorros posibles, se traduzcan en bienestar para ellos, en todos lo sentidos, y no en una burla a sus necesidades reales, permitiéndose en la ocasión, exponer la frase de León Tolstói “No hay grandeza donde faltan la sencillez, la bondad y la verdad.”