Por Osharu.
Considerando todas y cada una de las experiencias de denuncias en contra del “desempleado” Fede Rico Domínguez Ibarra, mostradas a lo largo de tantos meses y años, por parte de funcionarios públicos, quiénes recriminan, repudian y exigen justicia en el Sindicato Único de Trabajadores del Estado y los Municipios de Aguascalientes, es ahora una vez más motivo de reflexión, toda vez que, mientras que, a escasos días que se de oficialmente el relevo en la dirigencia correspondiente, en virtud de haberse realizado la toma de las instalaciones, el refrendo de las tantas y tantas denuncias, pero lo más importante, organizándose para postular y elegir a ese personaje sencillo, honesto, responsable y desde luego “funcionario público” de nombre Jesús Torres Luévano, al cual, le dieron el espaldarazo empleados burócratas para que los represente formal, oficial y dignamente sin corrupciones, evitando la continuidad de como se venía acostumbrando la tan cuestionada representación del también “chapulín” convenenciero Domínguez Ibarra.
Al respecto, es de sumo interés observar la complacencia, apadrinamiento y juego político que se le brinda desde el MuniAgs, a éste desleal y usurpador en el SUTEMA, teniéndose incluso, el vivo ejemplo durante la ceremonia en la que, se entregaron reconocimientos a servidores públicos municipales, dejando mucho que desear evidenciándose en tanto, el cobijo que le otorgan, sin menoscabo, a razonar su situación legal por la que atraviesa y que le impide ostentarse como representante de los homenajeados, tal y como se demuestra con las tantas irregularidades que se han ventilado y que fueron impunemente solapadas en el interés de unos cuantos.
Inevitablemente que de acuerdo a lo acontecido, se lee entre líneas, una vez más, la disputa de tinte político entre las autoridades gubernamentales de extracción panista en Aguascalientes de ambos niveles, estatal y municipal, o sea, recordaremos que la instancia facultada para poner orden en materia sindicalista, aunado a la independencia propia del gremio, lo es, irrefutablemente la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, perteneciente al gabinete del Gobierno del Estado, dependencia donde se le estará ajustando su negro proceder, entre ello, la salida del que se dijo ser secretario general hasta el año 2022, ni hablar, se le considerará una “pifia” estratégicamente amañada quizá, de la actual Presidente Municipal de Aguascalientes que lo invitó, encontrándose entre la disyuntiva como la re electa Tere Jiménez, a quiénes apantalló y sorprendió con el verbo insistente de tener un liderazgo más allá de los empleados municipales, que pone a su consideración para temas partidistas, a sabiendas que nadie lo tolera, mucho menos acepta al frente de ellos, bueno, únicamente su reducido grupo de sumisos compañeros a modo, a los cuales, mediante dádivas trata de convencerlos y engatusarlos al estilo del soberbio Fede, así las cosas, pero de que se tuvo la desfachatez, eso ni duda cabe.
Finalmente habremos de poner en entre dicho, la ocasión que demuestra su contemplación en actos, donde ni siquiera debería estar, y sí, ocuparse mejor por la intempestiva investigación a la que se someterá por tantas irregularidades, de acuerdo a las voces de todos los que lastimó, ofendió, se burló, en pocas palabras, perjudicó, con su ego tan sobrado que ahora sencillamente se le viene abajo en consecuencia.
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